Reinventar la educación

4 de Noviembre de 2024

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Reinventar la educación

enrique del val

La semana pasada se celebró en Barcelona, España, una reunión convocada por la Unesco denominada “Más allá de los límites. Nuevas formas de reinventar la educación superior”, y aunque no fue clasificada como una de sus reuniones importantes, sí permitió conocer cuál es la situación de este sector y qué se considera importante, gracias a un documento previo que fue circulado entre todos los miembros de la organización.

En el prólogo del documento, la subdirectora general de educación, Stefania Giannini, indicó que la educación superior tiene un papel estratégico e insustituible en la construcción de sociedades más sostenibles, resistentes y pacíficas “por lo que había que dar un salto cualitativo para reinventar la educación.”

Sin duda, es un documento muy rico en temas, muchos de los cuales están también a discusión en las universidades mexicanas. Entre ellos, el tipo de enfoque que hasta ahora tenemos, es decir, un enfoque restrictivo en la formación disciplinaria o profesional. Otros temas importantes, como la necesidad de pasar de una formación rígida a permitir que los estudiantes hagan su propia ruta, gestionando sus propios itinerarios de aprendizaje. Con los avances tecnológicos que existen en la actualidad, es necesario y urgente permitir a los estudiantes ampliar sus opciones a partir de un tronco común y de ahí dar la opción para que cada uno escoja qué otras enseñanzas le acomodan más a su idiosincrasia y el futuro que desea.

Según la UNESCO, tópicos como el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad, la persistencia de conflictos armados en varias partes del mundo, la desigualdad de ingresos y el declive de la democracia, son asuntos que no se pueden evadir en el salto cualitativo que es necesario hacer.

Pero existen otros temas que para nuestro país son importantes, como el del financiamiento, el cual sigue siendo un tema pendiente del actual gobierno. El documento antes mencionado expresa claramente su preocupación por la insuficiencia de recursos para este sector, sobre todo, en países de África, Asia Central y América Latina. Se cuestiona la enorme dependencia que existe en las fórmulas de financiación, basadas principalmente en el rendimiento y fondos competitivos. Es necesario buscar la equidad que garantice la gratuidad en estos países, principalmente para las poblaciones de bajos ingresos.

Un tema que se menciona y que puede causar controversias es la creación de las llamadas universidades de excelencia, copiando esquemas de las universidades estadounidenses o europeas, pues es de difícil aplicación en muchos países sometidos a una presión de escasos recursos.

Con la desigualdad de ingresos que existe en el mundo, sobre todo en nuestros países, lo que urge es un incremento sustancial en la financiación pública que permita al mayor número de estudiantes acceder a la universidad, por lo que es necesario y urgente un acceso equitativo y sostenible en el largo plazo. En México apenas logramos atender, cuando mucho, al 40% de los estudiantes que quieren ingresar y que cada año aumentan.

Otro tema candente se refiere a los rankings internacionales o nacionales que ponen en competencia a las universidades por mejorar su clasificación, cuando en realidad deberíamos hablar de la necesaria colaboración entre ellas.

El futuro debe ser como lo plantea la Unesco, en el sentido de que “la educación superior es parte integrante del derecho a la educación y un bien público”, para evitar lo que está ocurriendo: una mayor participación del sector privado debido a la falta de recursos públicos.

En mi opinión, el documento permite avanzar para lograr una mejora sustancial y no quedarnos atrás, pero, sobre todo, para atender a los millones de jóvenes que terminan su bachillerato y no logran acceder a la tan importante y ansiada educación superior.

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