Otra visión del PIB

20 de Diciembre de 2024

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Otra visión del PIB

enrique del val

Una gran y sustanciosa discusión se ha desarrollado en Francia durante las últimas semanas, particularmente sobre el tema de la deuda pública y su relación con el Producto Interno Bruto (PIB), que en cierta forma desmitifica las opiniones de los economistas ortodoxos.

Todo inició cuando una organización de académicos franceses, denominada con mucha ocurrencia economistas aterrados, afirmó que la deuda pública no es el principal problema de Francia y sugirieron su anulación. A este grupo se le unieron más personas, entre ellas el actual best-seller de la economía, Thomas Piketty.

Por supuesto las reacciones no se hicieron esperar, empezando por la señora Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) —a quien muchos de sus compatriotas no quieren por su pasado—, en el cual la justicia francesa la acusó de haber sido negligente en el desvío de fondos públicos, pero sorprendentemente se llegó a dictaminar que “no será penalizada, ni aparecerá la condena en sus antecedentes penales”; todo ello para que pudiera ser la responsable máxima del BCE.

Ante la propuesta de anulación de la deuda, la sra. Lagarde manifestó que era inviable y una violación al tratado europeo. Para dar una idea de lo que estamos comentando, pronto Francia llegará a tener una deuda pública equivalente al 120 porciento de su PIB; Alemania al 70 porciento; el conjunto de la zona euro al 102 por ciento, ya no digamos Japón, donde representa ¡más del 200 por ciento de su PIB! Y nos asustamos aquí porque equivale al 60 porciento del PIB.

Los economistas aterrados manifiestan que la crisis actual es producto de los modos de producción y de consumo que deben ser transformados, y que sin duda, debe haber mayor gasto público que haga sostenible el monto de la deuda pública. Se tiene que apoyar a las empresas y sobre todo, a conservar el empleo en todas sus formas.

Piden, y esto lo debieran hacer todos los países, identificar cuánto del endeudamiento público es debido a la COVID, para darle un tratamiento especial. Europa está frente a un problema que no es producto del endeudamiento, sino de la austeridad presupuestaria que se impuso en el continente a partir de 2010, siguiendo la lógica neoliberal.

Como estamos viendo en varios países del mundo, el concepto del PIB, su relación con la deuda y con los programas de austeridad está siendo revisado; incluso se está recuperando parte de un discurso célebre de Robert Kennedy en 1968, que lo menciona Daniel Cohen en Le Nouvel Observateur. Kennedy dijo: “el PIB no toma en cuenta la salud de nuestros niños, la calidad de su educación.... no mide la belleza de nuestra poesía ni evalúa la calidad de nuestros debates políticos, no toma en consideración nuestro coraje, nuestra sabiduría o nuestra cultura”

Traigo a colación esta cita porque en muchos países, el nuestro entre ellos, los gobernantes se preocupan quizás demasiado por el Producto Interno Bruto, la deuda pública y la austeridad como camino a seguir, en lugar de pensar y actuar diferente.

El mismo presidente ha mencionado la necesidad de revisar el tema del PIB, para tomar en consideración otras cosas que nos permitan reducir la desigualdad y la pobreza, y para ello habría que quitar, entre otras cosas, las correas y la camisa de fuerza de la relación deuda pública - PIB.

Estamos viendo como el presidente Biden ha propuesto un plan impresionante de miles de millones de dólares para inversión en infraestructura, ayudas a las empresas y a los grupos más desfavorecidos, porque será la única forma de salir adelante. Algo parecido deberíamos hacer aquí para que haya mayor crecimiento económico, mayores oportunidades de empleo y mejores condiciones de vida, más allá de preocuparnos o lo peor, estar muy contentos porque mantenemos una relación aceptable a ojos de los organismos internacionales de la deuda pública.