Inflación, precios y salarios

14 de Noviembre de 2024

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Inflación, precios y salarios

enrique del val

La mejor prueba de que el actual gobierno poco se diferencia de los anteriores en materia económica es el informe sobre la revisión anual que realiza el Fondo Monetario Internacional (FMI) con respecto a nuestro país, mismo que fue publicado la semana pasada.

El FMI indica textualmente: “el gobierno mexicano ha mantenido la estabilidad externa, financiera y fiscal en un período desafiante”. Es decir, hemos seguido sus dictados al igual que en lustros anteriores, y así nos ha ido.

Lo más sorprendente es que, aunada a esta felicitación del máximo órgano neoliberal que existe, también deslizan sus opiniones sobre la realidad de millones de mexicanos, señalando que “México paga un costo humanitario, social y económico muy alto, pues hay más de medio millón de muertes probablemente relacionadas con el Covid-19, el subempleo se mantiene por encima del pico alcanzado durante la crisis financiera mundial, hay más de 4 millones de personas sin trabajo y los niveles de pobreza aumentaron”. Una vez más, estamos bien para los de afuera, pero mal para los de adentro, sobre todo, si tomamos en cuenta lo que está ocurriendo con la inflación y el aumento de precios de productos básicos.

Varios columnistas y analistas ya hablan del fantasma, el asedio o el invierno de la inflación, debido a las últimas cifras registradas y que claramente indican que se está desbordando en detrimento de la economía familiar.

Ya es un hecho que la inflación para este año será por lo menos del doble de la estipulada por el Banco de México y se situará entre 6 y 7%, cifra que es un golpe duro para la mitad de la población, cuando menos. Dice el subgobernador del Banco, Jonathan Heath, en una entrevista con el periódico El País, que el fenómeno inflacionario se ha vuelto complejo a raíz de la pandemia y que, además, la propuesta de reforma energética del gobierno no ayudará a la recuperación económica. Es decir, quizás todavía vivamos más inflación.

Y las presiones de precios al alza están a la orden del día, entre otros, en alimentos, transporte aéreo y energéticos, donde destaca el incremento del precio del gas que, aunque es un fenómeno mundial, aquí se está exacerbando a raíz de la creación de la empresa paraestatal Gas Bienestar.

El último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), con datos al mes de septiembre pasado, informa que tanto la Canasta Básica, que contiene 84 productos y servicios genéricos, como la creada a partir de 2020 denominada Canasta de Consumo Mínimo, que contiene 176 productos, han sufrido una variación en comparación anual de 7.21% y 6.87%, respectivamente.

Este último dato confirma que el impuesto más regresivo que hay, que es la inflación, va para arriba y afectará mayormente, como siempre, a los desempleados. Pero también los asalariados verán mermar sensiblemente su ingreso.

Las negociaciones salariales con los sindicatos para este año han estado por debajo del 3.5%, con lo cual ya perdieron ingreso los sindicalizados, y vendrán días difíciles para las próximas negociaciones. Aunque se abrió una puerta por parte del Secretario de Gobernación, quien se reunió recientemente con el SNTE y les ofreció compensar el incremento de la inflación. Y así hemos visto que el IMSS acaba de firmar con su sindicato un aumento salarial del 5.11 por ciento, que será la pauta para las negociaciones que se avecinan.

La mayoría de los economistas que trabajan para los bancos privados también consideran que la inflación se puede acelerar en los próximos meses debido a la depreciación del tipo de cambio, el incremento en los energéticos y el aumento del salario mínimo, el cual ha sido un éxito de la actual administración. Ahora, tendrá que volver a elevarse sustancialmente para el año venidero.