El pasado mes de noviembre se reunieron los representantes de los 50 fondos soberanos en Bakú, capital de Azerbaiyán, en la junta del International Fórum of Sovereign Wealth Funds (SWF), en un momento cuando los recursos que manejan han crecido de manera importante.
En un artículo, publicado este mes en el periódico El País, de los señores David Fernández e Ignacio Fariza se da cuenta del papel preponderante de estos mecanismos de inversión de los Estados nacionales, mismos que se establecen con base en varias opciones, como pueden ser: superávit de la balanza de pagos, operaciones con moneda extranjera, resultados positivos de las privatizaciones o superávits fiscales, entre otros.
Todos los fondos deben tener sus objetivos claros, siendo fundamentalmente proteger y estabilizar el presupuesto y la economía nacional de situaciones excepcionales. También sirven para diversificar las inversiones en materias primas no renovables e incluso pueden utilizarse para invertir en empresas nacionales.
Para tener una idea de la magnitud a la cual han llegado, de acuerdo con el artículo mencionado, los recursos que manejan rebasan ya la cifra de 10 billones de dólares, gracias al incremento de los precios en las energías o de las materias primas a raíz de la pandemia y de la agresión rusa a Ucrania.
Esta cifra supera por mucho el Producto Interno Bruto (PIB), no digamos de México, sino de Alemania, España e Italia, por citar algunos ejemplos. Las operaciones que realizaron a escala global durante 2021 llegaron a 120 mil millones de dólares, principalmente en inversiones en el exterior.
Según los datos del artículo, en ese mismo año los fondos más importantes fueron el de Noruega, a través del Government Pension Fund Global, el más grande, con activos bajo su gestión de casi mil 300 miles de millones de dólares, seguido por la China Investment Corporation, con mil 200 y el de Abu Dhabi, con 830.
Entre los 20 más importantes que realizaron operaciones se encuentran los de casi todas las Petro-monarquías de África.
En una publicación de este mes del global SWF, se informa sobre los recursos que tienen los diferentes fondos soberanos por país, sumados a los fondos de pensiones públicos, ya qué hay países que tiene más de un fondo.
Así, Estados Unidos tiene en ambas categorías 117 entidades que manejan 11 mil 087 billones de dólares, siendo el país con mayor número de entidades y recursos disponibles y le sigue China, con nueve entidades y tres mil 500 billones de dólares. De América Latina destacan Brasil, con siete entidades y 82 billones; Argentina, con una entidad y 51 billones; Chile, con una entidad y 14 billones y nuestro país, con dos entidades y seis billones.
En México recientemente se modificaron varias leyes que supuestamente van a beneficiar el manejo del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), ya que evitarán que se reduzca el gasto público cuando los ingresos presupuestales no alcancen. Como sabemos, este fondo está controlado por la Secretaría de Hacienda, con la participación de Nacional Financiera.
En otros países, el poder legislativo participa en el manejo de los fondos, lo cual brinda garantías adicionales en su manejo. Los fondos soberanos son una protección necesaria ante cualquier eventualidad; por ello, hay que fortalecerlos.
Un dato anecdótico en el manejo de los fondos es que hay algunos países que han tomado decisiones importantes en cuanto a las inversiones que hacen con ellos, como Noruega, el más grande, ha decidido no invertir en ninguna empresa que produzca energías sucias, lo cual está muy bien.
El único pero, y lo dice claramente el artículo mencionado, es que los principales ingresos de ese fondo provienen precisamente de lo que obtiene de las energías fósiles: petróleo y gas. No siempre es tan claro todo.