Este mes y el que viene estaremos inmersos entre el mundial de futbol celebrándose en Qatar, de impresentable gobierno y oliendo la corrupción en la FIFA, y las marchas y contramarchas en México, lo cual deja de lado varios temas que, a mi juicio, son de los más importantes para todos los mexicanos.
El pasado 19 de noviembre, en el semanario del periódico francés Le Monde apareció una nota cuyo titular traducido al español fue: “En Francia, la influencia creciente del crimen organizado”.
En ella entrevistaron a la procuradora de París, quien manifestó que la criminalidad organizada ya presenta hoy riesgos de desestabilización del Estado de derecho y de la economía, a través del tráfico de drogas, de seres humanos y de prostitución, con recursos ilimitados y una violencia antes nunca vista.
Estas fueron las afirmaciones de la procuradora Laure Beccuau, quien agregó que la infiltración en nuestras sociedades de los grupos delictivos rebasa todas las ficciones y alertó sobre la necesidad de intensificar los esfuerzos en contra de ellos.
Para ese fin se han puesto en contacto con países cercanos donde operan esas mafias, principalmente España, Bélgica y Países Bajos, donde han logrado infiltrar los servicios policiacos en una red de mensajería supuestamente encriptada que utilizan los narcotraficantes, denominada Sky ECC y han podido dar algunos golpes sorprendentes, sobre todo en la incautación de cocaína proveniente de nuestro continente.
En 2020 el gobierno francés creó la JUNALCO, que podemos traducir como la Jurisdicción Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado, cuya misión es atacar a los grupos criminales ligados al narcotráfico en su territorio.
Para lograr sus objetivos se reunieron con funcionarios de otros países que atraviesan la misma situación y que no quieren que los grupos criminales crezcan sin el combate del gobierno. Así, por ejemplo, en una operación encubierta de varios países se consiguió entrar en la red antes mencionada y se descubrió que el más alto cargo de la magistratura de Mónaco, su expresidenta de la Corte Suprema, señora Vesna Medenica, protegía a los delincuentes a cambio de dinero.
Un caso muy importante fue cuando, gracias a red Sky ECC las policías francesa, belga y holandesa, en una operación masiva que involucró a mil 800 elementos, intervinieron 200 domicilios, detuvieron a 50 personas e incautaron 17 toneladas de cocaína, 1.2 millones de euros en efectivo y un gran arsenal de armamento.
Traigo a colación toda esta nota del periódico Le Monde ante la preocupación de lo que está ocurriendo en nuestro país, donde parece que al gobierno no le interesa mayormente el combate a los grupos criminales ni en el discurso, ni en la realidad, y esta nos demuestra que cada día tienen más poder en la mayor parte del territorio, no sólo en relación con el comercio de narcóticos, sino ahora también dedicados a negocios más rentables, como por ejemplo la extorsión y el cobro de derecho de piso a los comercios.
Lo peor es que a pesar de las denuncias públicas diarias, se atienden muy pocas.
Tanto el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional se dedican mejor a otras cosas, quizás más sencillas y “rentables”, dejando de lado el combate a los grupos criminales, los cuales ya lo entendieron y ahora están en la política, como se ha mencionado en los medios de comunicación, financiando a diputados, senadores, presidentes municipales y gobernadores, al fin y al cabo, nada sucede.
Poco a poco el país va siendo de ellos con la pasividad gubernamental. Los candidatos que andan placeándose deberán tomar en cuenta que, ante la casi ausencia del gobierno en el combate a estos grupos, tendrán que negociar con ellos su apoyo y triunfo, lo cual marcará la derrota de la democracia en nuestro país.