Cáncer social

13 de Enero de 2025

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Cáncer social

enrique del val

Una de las cosas que reflejan claramente lo que es el capitalismo es el papel que juegan ciertos conglomerados, quienes incluso en los momentos de crisis siguen saliendo avante, a pesar de los esfuerzos de los gobernantes por hacerlos cambiar y al final son dominados por este pequeño grupo de personas que tiene más poder que los mismos Estados nacionales.

Lo vimos recientemente, durante las etapas más acuciantes de la pandemia cuando se planteó la necesidad de liberar las patentes de los medicamentos, léase vacunas, que hubiesen sido utilizadas por millones de personas.

Desde organismos como la ONU o presidentes de gobiernos como el de Estados Unidos, propusieron la necesidad de liberar las patentes, vista como la gran oportunidad en favor de millones de personas que no tenían acceso a las famosas vacunas controladas en el mundo por no más de 10 empresas.

El resultado después de tanta algarabía, fue que triunfaron las farmacéuticas: no liberaron las patentes y, hasta ahora, la suma global de muertes asciende a más de seis millones de seres humanos, lo cual confirma lo avieso que es el sistema capitalista.

Ahora me referiré a otro sector que también demuestra su enorme influencia, por encima de los gobiernos en todo el mundo; se trata del sistema bancario privado que, como nunca y a pesar de la pandemia, ha obtenido utilidades que podríamos considerar obscenas.

Como bien clasifica Ramón Hernández de Aviña en la página de Nueva Tribuna, son un verdadero “cáncer social” que se aprovecha de todos, sin dar nada a cambio y complican la vida de millones de personas. En la mayoría de los países dependemos de los bancos privados para el cobro de salarios, pagar los impuestos o realizar cualquier transacción y éstos ponen cada vez mayores dificultades, a pesar de sus eslóganes, como el de atención personal, cercanía al cliente, etc. etc.

Otro artículo en la revista digital Público menciona que mantener una cuenta bancaria y disponer de una tarjeta de débito le cuesta una media de 174 euros anuales a los clientes de pocos recursos, quienes, apunto yo, son la gran mayoría.

En España las comisiones, que están autorizadas por el Banco central, contabilizan cerca de 40 tipos distintos y son la segunda fuente de ingresos de las entidades financieras; uno de cada cinco euros que ingresan los bancos españoles proceden de estos tipos de recargos.

Las utilidades de los bancos privados en Colombia aumentaron casi 95% en relación con el mismo periodo del año pasado, y las expectativas son de que al final de este año se tendrá una cifra récord nunca vista.

En nuestro país, como bien escribe Jorge Meléndez, “las crisis van y vienen, y los bancos, las instituciones que saquean sin falla ni remedio al pueblo, continúan adelante”.

Así, vemos que las utilidades de los bancos fueron más altas en el primer semestre de este año que en el pasado, y solo siete bancos controlan el 90% de la clientela y de los recursos. Se trata de la mayor generación de ganancias de la banca desde que la autoridad regulatoria mantiene sus actuales bases de datos.

Según las cifras presentadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el Banco español BBVA, el de mayor presencia en el país, tuvo ganancias por más de 16 mil millones de pesos, lo cual representa un alza de casi 68% con respecto al primer trimestre de 2021.

Y las utilidades del primer semestre de este año para el conjunto de bancos fueron de 78 mil millones de pesos, que es la cifra más alta registrada.

La pregunta es ¿por qué permite el gobierno este saqueo, ante las condiciones de millones de mexicanos? ¿no es hora de que se haga algo para controlar esta situación? Además de preocuparse de que la gasolina sea más barata en Angangueo o la tortilla en cualquier parte, habría también que exhibir las utilidades de los bancos y sus comisiones.

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