No sé si se trata de hechos fortuitos, pero resulta que el Día Mundial de la Alimentación se celebra cada 16 de octubre y el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza cada 17 de octubre; es decir, ambas fechas designadas con un día de diferencia por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en dos de los temas más importantes del mundo. Me referiré a ambas celebraciones.
El Día Mundial de la Alimentación se celebra en esa fecha debido a que ese día, hace 75 años, se llevó a cabo la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Para el presente año el tema central es el agua, bajo el lema “El agua es vida. El agua nutre. No dejar a nadie atrás”; nada más oportuno, si consideramos lo que está sucediendo no sólo en el mundo, sino también en nuestro país con este tema.
El secretario general de la ONU expresó que hay 780 millones de personas en todo el orbe padeciendo hambre y que casi 50 millones de niños corren el riesgo de morir por emaciación grave. Agregó que la financiación para el llamamiento humanitario mundial de este año alcanza apenas 32% de las necesidades.
Siendo el compromiso número uno de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), en donde los miembros de la ONU se comprometieron a erradicar el hambre para 2030, la realidad es que ocho años después el número de personas con hambre ha aumentado considerablemente, y parece imposible cumplir con este objetivo, al igual que con varios otros.
El tema del agua es acuciante. El agua cubre 71% del planeta, pero sólo 2.5% es dulce, y 72% está dedicada a la agricultura.
Según los datos publicados, los recursos de agua dulce han disminuido 20% por persona y existen dos mil 400 millones de personas que experimentan lo que se conoce científicamente como “estrés hídrico”.
En un artículo publicado por Mauro Álvaro Moreno en nuestro ejecentral, se plantea la problemática que estamos enfrentando en nuestro país, donde de los dos mil 469 municipios, dos mil 318 sufren, en mayor o menor proporción, sequía; es decir, hay solo 151 municipios sin ella. Si el gobierno no atiende este problema con inversiones y decisiones políticas, el tema del agua provocará graves repercusiones en la población.
Las organizaciones agrupadas en La Vía Campesina (LVC) han declarado también este 16 de octubre como “Día de Acción Internacional por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos, contra las transnacionales”, según el artículo de Silvia Ribeiro publicado en La Jornada, donde expresan que nadie puede vivir sin comer y los campesinos y campesinas expresan: “Nuestras tierras, nuestra agua y nuestras semillas siguen siendo acaparadas y poseídas por las empresas transnacionales”.
El segundo día que se conmemora es el de la erradicación de la pobreza, establecido por la ONU en 1992. Según la organización existen 800 millones de personas que aún viven con menos de 1.25 dólares al día y muchos carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuados.
El secretario general de la ONU escribe que se debe dejar de observarla como una falta de ingresos, ya que es un fenómeno multidimensional que comprende, además, la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad y que la pobreza es un problema urgente de derechos humanos.
En el caso de nuestro país, a pesar de los avances registrados, siguen existiendo millones de personas que se encuentran no solo en pobreza, sino en pobreza extrema., según los datos del Coneval.
Estamos frente a lo que considero el principal derecho humano: el derecho a subsistir, y los gobiernos no sólo deberían conmemorar estos dos días con declaracones, sino con acciones y recursos crecientes año tras año para acabar con el flagelo de la pobreza y el hambre.