La semana pasada, en una reunión del grupo Nuevo Curso de Desarrollo, Enrique Provencio y Juan Carlos Moreno Brid presentaron un análisis sobre el Proyecto de Presupuesto de Egresos para 2020, en donde con toda objetividad y con información reciente demuestran que en general el proyecto presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público podría considerarse una continuidad de los criticados presupuestos “neoliberales” elaborados por los gobiernos anteriores.
Entre los datos más interesantes y que muchas veces dejamos de lado está el de la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que muestra que desde el 2012 hasta hoy, la SHCP publica en los Criterios Generales de Política Económica la cifra “esperada” cada año, pero siempre ha sido superior a la cifra real que se alcanza. Es decir, ya es tradición que ponga una cifra mayor. Para este año han proyectado la gran cifra de 2 por ciento, pero todo apunta que no vamos a llegar ni al 1 por ciento, la más baja desde 2012.
Para el año que viene estiman un rango que llega hasta el 2.5 por ciento, a pesar de que las encuestas del Banco de México, Citibanamex y Bloomberg no van más allá del 1.6 por ciento y, por supuesto, la OCDE dice que será de 2 por ciento. Es decir, estamos muy lejos del prometido 6 por ciento en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.
Nos encontramos en un camino económico nada diferente que el de los últimos 30 años y, lo que es peor, si no hay un cambio radical en el manejo de la economía, el crecimiento en el sexenio podría ser inferior al de Peña Nieto. Pero, entre otras cosas, tendríamos que considerar que habrán nacido casi 8 millones de mexicanos más.
En este proyecto de presupuesto hay varias cosas que no se entienden y que parecen errores esperando ser subsanados por los diputados. Ya en mi columna de la semana pasada ponía el ejemplo de la educación superior, pero hay más incongruencias. Tal es el caso de las escuelas de tiempo completo que fueron muy destacadas en el Informe del 1º de septiembre por parte del Presidente y que ahora, de un plumazo, sufren una reducción de la mitad en su presupuesto: de 10 mil millones de pesos pasa a 5 mil millones.
En estas escuelas de horario ampliado se les da de comer a los estudiantes de primaria ¿Con la decisión presupuestal de la SHCP van a dejar a la mitad de los niños sin comer? O creen que mágicamente tendrán un buen alimento dándoles la mitad de apoyo para la comida, que es de 15 pesos diarios.
Provencio analiza algunos rubros del presupuesto destinado a las diversas dependencias y demuestra que la situación de muchas de ellas, que ya es crítica, será peor, pues se agravará la tendencia a la contracción impidiéndoles de plano ejercer de manera responsable sus tareas.
Tal es el caso de la Secretaría de Salud, misma que de aprobarse el presupuesto tal y como viene a precios de 2020, habrá perdido casi 50 mil millones de pesos entre 2013 y 2019. Las transferencias directas no palian dicha reducción y los efectos ya se están viendo y llegan al extremo de querer utilizar el Fondo de Gastos Catastróficos para la compra y distribución de medicinas, por las ineficiencias llevadas a cabo.
Otro sector afectado es el de medio ambiente y recursos naturales, el cual desde 2012 ha visto reducido su participación con una caída de su presupuesto de casi el 60 por ciento entre 2013 y 2019. Además, se propone otro recorte de casi 8 por ciento para el próximo año. Incluso el Secretario del ramo ha manifestado su preocupación.
Estos son algunos ejemplos que los diputados deben de tomar en cuenta al hacer la revisión del proyecto de presupuesto, con el fin de enderezar algo en el camino que nos está llevando a una posible recesión de no haber un cambio radical que en verdad deje al neoliberalismo como doctrina económica de este gobierno.
