Reporteros Sin Fronteras (RSF) pidió el sábado a la ONU que investigue las circunstancias de la muerte de Baktash Abtin, escritor, periodista y disidente iraní, fallecido en la cárcel el 8 de enero debido al covid-19 y, según la oenegé, por falta de cuidados médicos.
Baktash Avin, de 47 años, murió “en la cárcel de Evin en Teherán, después de que las autoridades iraníes se hicieran cargo de él demasiado tarde, aunque las autoridades penitenciarias habían alertado sobre el deterioro de su estado de salud”, afirmó RSF en su página web.
RSF “insta a los relatores de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Irán (...) a esclarecer las circunstancias de la muerte de Baktash Abtin. Se tiene que poner fin a estos comportamientos criminales que se asimilan a asesinatos de Estado”.
Para Reza Moini, responsable de Irán y Afganistán en RSF, “la privación de cuidados médicos es un método utilizado de forma deliberada por las autoridades iraníes para eliminar a los disidentes en la cárcel”.
La organización también expresó su preocupación por la situación de Kayvan Samimi Behbahani, de 73 años, codetenido de Baktash Abin y uno de los periodistas de más edad encarcelado en el mundo.
Y eso, pese a un certificado médico según el cual “su estado de salud es incompatible con la prisión”, precisó.
RSF teme que su situación empeore después de que publicase “una carta en la que acusa a los responsables de la justicia iraní de ser responsables de la muerte” de Baktash Abtin.
Podría ser “trasladado a otra cárcel, poniendo su vida en peligro”, según la asociación. MAAZ
