Reporteros Sin Frontera (RSF) sostiene que las condiciones de trabajo de la prensa empeoraron en la mayoría de los países de la región, donde los periodistas aún padecen a menudo actos de violencia, presiones y la censura del Estado, siendo México, la nación más peligrosa en el continente.
Al presentar la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF se destaca que “quienes cubren temas delicados suelen padecer actos de violencia, intimidaciones y presiones de todo tipo”.
“En 2018, en las elecciones que se realizaron en México (144º, +3), Brasil (105º, -3), Venezuela (148º, -5), Paraguay (99º, +8), Colombia (129º, +1), El Salvador (81º, -15) y Cuba (169º, +3), se registró un aumento de las agresiones a periodistas. La mayoría de ellas fue perpetrada por políticos, funcionarios y militantes partidistas (a través de internet)”, revela el texto.Se pone énfasis en nuestro país en 2018 fueron asesinados al menos 10 periodistas, “la colusión de políticos y funcionarios corruptos con miembros del crimen organizado, sobre todo a escala local, amenaza gravemente la seguridad de los actores de la información y obstaculiza el funcionamiento de la justicia a todos los niveles”.
Alertan por “aumento significativo” de ataques
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) aseguró que los ataques, la violencia y los asesinatos de periodistas registraron en 2018 al menos 80 profesionales de la información asesinados, lo que significa un aumento significativo respecto a los casi 60 que murieron en 2017.
El mencionado periodo “ha sido testigo de un significativo incremento de los actos violentos contra profesionales de los medios de comunicación”, sostuvo la organización al presentar su Informe Anual 2018 en Madrid, España.
Según RSF, Afganistán es al país más mortífero del planeta para este tipo de profesionales con 15 periodistas asesinados en 2018, seguido de Siria (11) y México (nueve), que ostenta “el triste honor” de ser el país sin conflicto bélico más letal para el ejercicio del periodismo.
“Patria de los cárteles de la droga, México sigue siendo uno de los países más mortíferos del mundo para los medios de comunicación. Si los periodistas cubren temas relacionados con la corrupción de las autoridades (sobre todo los gobiernos locales) o con el crimen organizado, padecen intimidaciones, agresiones, pueden ser asesinados a sangre fría”, sostiene el apartado sobre México en la página de RSF sobre el informe.
Aunque apuntan que el azote de la violencia se ha hecho sentir con especial crueldad en América Latina, “no solo en México, sino también en países como Nicaragua, donde el poder libra una lucha sin cuartel para aniquilar al periodismo o en Venezuela, donde los informadores son víctimas de la inestabilidad extrema que afecta al país, desde hace años”.
El documento detalla que además de los periodistas asesinados en 2018 también 348 fueron encarcelados, frente a los 326 del año anterior.
Más de la mitad de los informadores en prisión se concentran en solo cinco países: Irán, Arabia Saudí, Egipto, Turquía y China, que se mantienen como las mayores cárceles de periodistas del mundo, enfatizó Reporteros Sin Fronteras (RSF).
También se incrementó el número de secuestrados, que pasó de los 54 de 2017 a los 60 del año pasado. La mayoría de ellos se encuentran cautivos en países como Siria, Irak y Yemen.
El organismo gremial destacó que países como China o Vietnam se mantienen como censores despiadados, mientras que la India y Bangladesh destacan por un extremismo religioso virulento de sus poblaciones hacia los comunicadores.
Europa, aún conmocionada por el asesinato de la periodista maltesa Daphne Caruana, en 2017, hizo frente el año pasado a dos crímenes que confirman a los periodistas de investigación como objetivos de las mafias.
Los dos casos son los del eslovaco Ján Kuciak, muerto a tiros junto a su pareja, y el de la búlgara Viktoria Marinova, violada y estrangulada, y cuyo cadáver fue abandonado en un parque, enfatizó RSF. RB
