El huracán Roslyn tocó tierra este domingo con categoría 3 (de 5) en el estado mexicano de Nayarit (noroeste), en la costa del Pacífico, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
El ciclón entró “cerca de Santa Cruz, Nayarit, alrededor de las 11h20 GMT. Sus vientos máximos sostenidos son de 195 km/h”, detalló el NHC en un boletín.
El centro del huracán se ubicaba a 90 km de Tepic, la capital de Nayarit, y avanzaba a 26 km/h en dirección nor-noroeste.
Santa Cruz es una pequeña localidad enclavada en el municipio de Santiago Ixcuintla y tiene unos 1.200 habitantes que se dedican fundamentalmente a la pesca y la agricultura.
El Servicio Meteorológico mexicano advirtió de su lado que Roslyn provoca fuertes vientos, intensas precipitaciones, descargas eléctricas y oleaje de hasta seis metros en las costas de Nayarit, Jalisco y Colima (oeste), todos en el Pacífico.
Primeros efectos
En el balneario de Puerto Vallarta, Jalisco, con unos 220.000 habitantes y de las mayores localidades en la zona afectada por el huracán, los vientos y un mar agitado se empezaron a resentir hacia las 09h00 GMT, constató un equipo de la AFP.
Al tocar tierra, las precipitaciones eran intensas y algunas calles de Bucerías, en Nayarit, se convirtieron en ríos con fuertes corrientes que bajan de un cerro cercano.
Roslyn se formó como huracán el viernes y de manera inesperada en unas horas alcanzó la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson (de 5), poniendo en alerta a autoridades y pobladores. Es el fenómeno más poderoso en la temporada del Pacífico.
Cientos de personas dejaron sus hogares en la costa para trasladarse a refugios o casas de familiares, mientras que las actividades comerciales fueron suspendidas al final de la tarde del sábado en la zona costera de Nayarit y Jalisco.
“Debido al paso del huracán Roslyn, hay que evacuar esta zona, es de alto riesgo”, anunciaban vehículos con altavoces que recorrieron la tarde del sábado pequeñas comunidades de Nayarit.
Asimismo, el fenómeno obligó a aplazar un partido semifinal del Abierto de Tenis de Guadalajara, la capital de Jalisco, afectada por precipitaciones el sábado.
Fenómeno mayor
Un huracán superior a la categoría 3 se considera un fenómeno “mayor” potencialmente catastrófico.
Hace justo dos décadas, Kenna impactó las costas de Jalisco como categoría 4 dejando cuatro muertos y pérdidas millonarias.
En los pobladores sigue fresco este recuerdo. “Después de esa experiencia, cada aviso estamos pendientes y nos preparamos con tiempo”, dijo a la AFP Graciano Peña, de 59 años, administrador de una plaza comercial de Puerto Vallarta.
A finales de mayo, Agatha, el primer fenómeno de la temporada en el Pacífico, impactó en las costas del estado de Oaxaca (sur), donde las lluvias en localidades montañosas dejaron once fallecidos.
El 3 de octubre, Orlene tocó tierra en el estado de Sinaloa como categoría 1, dejando principalmente daños materiales.
El 8 de septiembre, Kay, también categoría 1, alcanzó el sur de la península de Baja California provocando afectaciones menores.
En octubre de 1997, Paulina arrasó como categoría 4 la costa sur del Pacífico mexicano dejando más de 200 muertos.