El inédito robo de los 7 millones 114 mil 500 cartuchos útiles ocurrido el pasado 9 de junio en San Luis de la Paz, Guanajuato relevó la capacidad de operación con la que el crimen organizado, -las indagatorias apuntan a probable responsabilidad del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)- pudo hacerse de tan nutrida carga de municiones, pero además pone al descubierto el mercado, tanto interno como externo, del tráfico armamentista.
A tal grado llega la capacidad logística de estas células delictivas que la caja seca del semirremolque en el que finalmente fueron abandonado el cargamento de municiones, que ayer fue localizada por elementos de la Guardia Nacional, el Ejército, agentes de la FGR y autoridades estatales en la comunidad de Viborillas, municipios de San José Iturbe, contenían los sellos de seguridad fiscales que impiden que la carga trasladada sea intervenida en su trayecto.
“Es mercancía clasificada en términos de seguridad, solamente dos autoridades pueden hacer uso y aplicación de estos sellos el SAT y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) con base en la ley de armas y explosivos, ya que la absoluta responsabilidad de toda la logística, que incluye transporte, traslado y seguridad recae exclusivamente en manos de la Defensa Nacional, y más que iban ser trasladados por estados y municipios de alto riesgo y una permanente presencia del crimen organizado”, sostuvo José Ignacio Martínez Cortés, Coordinador en Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM.
De acuerdo con el profesor-investigador el hecho de que no se haya resguardado y monitoreado el cargamento advierte además otra serie de anomalías que contravienen incluso con las recientes disposiciones fiscales en cuanto al estricto régimen aduanero para el tránsito interno de mercancías.
En ese sentido apuntó que desde el 1 de junio pasado el SAT estableció la obligatoriedad del complemento de la Carta Porte como un requisito indispensable que el particular – en este caso la empresa Aguila Ammunition- debió entregar a la empresa transportista en donde se acredita la posesión legal de la mercancía, las especificaciones de su valor, traslado y destinos.
“La empresa propietaria de la mercancía debió entregar a la empresa transportadora la Carta Porte con los requisitos, si se trata de una tránsito interno entra agente aduanal, la empresa transportista, la autoridad, la aseguradora y por ese tipo de mercancías se tenía forzosamente que monitorear la ruta”, sostuvo el autor del libro sobre Marco Jurídico del Comercio Exterior y Regulación de la Operación Aduanera.
Sin hacer referencia al hallazgo de dichos sellos fiscales y las probables omisiones de las autoridades, de manera conjunta autoridades federales y estatales informaron que el hallazgo de los cartuchos robados se derivó de una denuncia ciudadana que ubicó una caja seca a 89 kilómetros del lugar del robo. Fuentes consultadas refirieron que las municiones quedaron a la deriva luego de que el eje de la caja del tractocamión se venció por el exceso de peso de los más de 7 millones de cartuchos.
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Esconden en agujero los cartuchos