Estaríamos cayendo en el supuesto que marca la constitución, lo que una elección puede ser anulada si el rebase del gasto es mayor al cinco por ciento del tope fijado y si la elección tiene una diferencia menor entre primero y segundo lugar del cinco por ciento”, subrayó.
Se determinó que Riquelme Solís no reportó un gasto adicional por 501 mil pesos en representantes de casilla, lo que en el rebase acumulado suma 2 millones 23 mil pesos arriba del tope máximo, es decir 10.5%. En el caso de Guillermo Anaya no se pudo acreditar que no les pagó a representantes de la coalición que lo impulsó y al sumarlo como no reportado, agregó 801 mil pesos a su gasto, para sumar un rebase de 1 millón 680 mil pesos, es decir 8.7% por arriba del límite máximo permitido. Estos montos se pondrán a votación del Consejo General en la sesión del próximo jueves 5 de octubre.
El INE solicitó a todos los partidos que entregaran formatos firmados por sus representantes generales y ante casillas, a fin de comprobar que éstos no fueron remunerados. En los casos en que no se entregaron o dieron elementos de certeza, se acreditó la existencia del gasto no reportado y se fijó una sanción equivalente al 150% del monto no reportado y se sumó la cifra no informada al tope de gastos del candidato beneficiado. En un comunicado, el Instituto destaca que en Coahuila los partidos no acreditaron el trabajo gratuito de dos mil 166 representantes de casilla y 55 representantes generales, para un total de dos mil 221. Omisiones que suman un gasto no reportado de 2.5 millones de pesos y las sanciones ascienden a 3.8 millones. EC