El desfile repleto de celebridades de Rihanna, el regreso de Vera Wang a las pasarelas y los trajes poderosos de los ’80 de Proenza Schouler destacaron el cuarto día de la Semana de la Moda de Nueva York, el martes.
Rihanna domina
El show de la marca de lencería de la estrella del pop Rihanna, Savage x Fenty, fue el evento más anticipado de la semana y también el más exclusivo. Funcionó asimismo como un concierto al que solo se podía acceder con invitación, en el que participaron el grupo de hip hop Migos y la cantante Halsey.
En el desfile participaron muchas celebridades como las hermanas Bella y Gigi Hadid y la supermodelo puertorriqueña Joan Smalls, la modelo Cara Delevingne o la cantante Normani.
Rihanna lanzó su nueva línea de lujo, casa Fenty, con la compañía francesa LVMH más temprano este año.
Ahora en su segundo año, su popular desfile realizado en el Barclays Center de Brooklyn será difundido por Amazon Prime Video el 20 de septiembre, una novedad para la industria de la moda.
La marca de Rihanna se presenta como el opuesto de Victoria Secret -obsesionada por la delgadez-, con corsets acordonados y tangas de estampado floral, shorts varoniles o sujetadores de cuello alto para todos los tipos de cuerpos.
Dominado por el original show de la cantante de Barbados, el resto de la NYFW quedó a la sombra de “Bad Gal Riri” (Riri la chica mala), el nombre de la cuenta Instagram de Rihanna.
Vera Wang regresa
La diseñadora Vera Wang regresó a las pasarelas por primera vez en tres años, y dijo a la AFP que era “un momento excelente” porque el calendario de la NYFW ha sido reducido de siete a cinco días.
“En un momento había casi 400 shows, y creo que eso te hace perder cualquier tipo de perspectiva”, indicó.
Para su retorno, la diseñadora conocida por sus vestidos de novia propuso su visión de la sensualidad, trabajando la superposición.
Hubo tules que revelaban el cuerpo, y breteles colgando de una falda o de un top, con reminiscencias de portaligas. La espalda de algunas prendas quedó al desnudo, como rasgada.
“Visto a gran parte de Hollywood y quería hacer mi versión de Hollywood cuando no estoy vistiendo a una estrella en particular”, explicó Wang.
Christian Cowan y su familia en Galicia
Con tan solo 24 años, el británico Christian Cowan ya viste regularmente a varias estrellas, de Lady Gaga a Cardi B, pasando por el rapero revelación Lil Nas X.
Su gusto por el strass y las lentejuelas, un exceso controlado, hacen furor.
El martes presentó una colección inspirada en su familia, originaria de la pequeña ciudad española de Moaña, en Galicia.
Con mangas abullonadísimas, encaje y telas con mucho frufrú, rindió homenaje a “todas esas mujeres fuertes” de su familia “que hacen que sus negocios y hogares funcionen impecablemente”.
Una nueva década
Inspirado por la llegada de una nueva década, el diseñador de Coach, Stuart Vevers, “quería una colección que fuese sobre el cambio y también algo que fuese más minimalista y positivo, optimista, mirando al futuro de la nueva década”.
En su origen una marca de carteras y accesorios, Coach sigue utilizando mucho el cuero.
Pero, aunque el cuero estuvo presente en esta colección, Vevers no lo hizo protagonista, jugando así con el legado de la marca, pero otorgándole un toque de frescura.
El diseñador británico, que presidió el lanzamiento de la línea de prêt-à-porter de Coach en 2015, regresó a los básicos, ofreciendo chaquetas, faldas y pantalones de cuero, muchas veces haciendo juego.
El poder de los 80’s
Las modelos que recorrieron la pasarela de Proenza Schouler parecían aún más esculturales con sus trajes a medida confeccionados arquitectónicamente, llevados sobre drapeados femeninos.
La colección de prêt-à-porter de esta temporada presentó chaquetas poderosas, de grandes hombreras, junto a cuellos-bufanda elegantes en colores neutros, muy usados con grandes y gruesos aretes.
Algunas modelos vestían pantalones pinzados, y otras faldas largas y angostas con pantis opacas y negras, o pantis blancas con sandalias con tiras.
Los diseñadores Jack McCollough y Lázaro Hernández añadieron a los atuendos más femeninos cinturones ajustados o gabardinas clásicas, modernizadas con botones asimétricos.