La derrota, en una preliminar tercera posición tras la jornada electoral por la gubernatura del estado de México no significó una decaida del “buen ánimo”, la sonrisa y su acostumbrado saludo metalero para cada foto que le tomaron al candidato del PRD, Juan Zepeda Hernández.
Perdimos pero ganamos. Ese fue el mensaje que el abanderado perredista y la dirigencia del partido adoptaron como balance de los resultados que el Instituto Electoral del estado de México ofreció preliminarmente donde el Sol Azteca resultó posicionarse en el tercer lugar de las preferencias con un 18% de las votaciones.
“Vienen más aventuras por delante. A este PRD nadie lo para. Y termino diciendo que el PRD no estaba muerto, estaba de parranda”, fue la conclusión que hizo Zepeda Hernández al sentenciar que los resultados oficiales colocaron a su partido como la tercera fuerza política en la contienda por gobernar el estado de México.
Ya sin la presencia de la presidenta nacional del partido, Alejandra Barrales, el “metalero” oriundo de ciudad Nezahualcóyotl, presumió que el Sol Azteca logró convencer a un millon de electores, según los datos que arrojaron el 100% de las actas computadas.
Luis Sánchez, su coordinador de campaña aseveró que su candidato “fue el mejor” en una campaña que fue ascenso y donde no cayeron en la guerra sucia que implementaron sus contrincantes.
¡Zepeda! ¡Zepeda! ¡Zepeda! Vitorearon los militantes en el salón del Fiesta Inn antes de que tomara la palabra. El candidato sólo sonrió. Y tras agradecer la cobertura y difusión de los medios de comunicación de su campaña, aseveró que el resultado pese a no haber ganado fue favorable para su partido.
“Voy a pedir a la autoridad electoral que respete la voluntad de los ciudadanos. Voy a pugnar porque se respete la decisión de los ciudadanos que están decidiendo quien los gobernará por los próximos seis años, independientemente de quien gane”, lanzó Zepeda en un claro reconocimiento de que aunque el PRD no ganó, si revivió y con su “victoria” se terminó su parranda.