La teoría de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre una supuesta reunión en la que el exprocurador general, Jesús Murillo Karam y otros altos exfuncionarios habrían maquinado la denominada “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, fue rechazada por al menos tres de los personajes mencionados.
La versión de dicho cónclave, registrada el 7 de septiembre de 2014, según el testimonio de Bernardo Cano Muñoz —exsecretario particular de Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal—, forma parte las pruebas que los fiscales presentaron ante el juez de control durante la audiencia inicial del exprocurador Murillo Karam del sábado pasado.
Entre las personas mencionadas en esa audiencia por la fiscal Lidia Bustamante, se encuentra el exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre; el exfiscal general del mismo estado, Iñaki Blanco, así como el exdelegado de la desaparecida Policía Federal allí mismo, Omar García Harfuch, actual secretario de Seguridad Ciudadana de la ciudad de México, quienes de manera independiente no sólo han descartado públicamente su participación en la supuesta reunión, sino que incluso han rechazado la existencia de esta.
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El primero en reaccionar a los señalamientos sobre la teoría del caso con la que la FGR pretende llevar a juicio al exprocurador Murillo Karam — detenido la tarde del viernes, acusado por los delitos de tortura, desaparición forzada, y contra la administración de justicia—, fue el exmandatario de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero quien en su cuenta de Twitter rechazó haber sostenido dicha reunión al señalar que “son meros trascendidos dolosos y por tanto absolutamente falsos, tengo mi conciencia tranquila”.
En su posicionamiento, el exgobernador guerrerense recuerda que con base en las declaraciones de Iñaki Blanco, quien fungió como fiscal general del estado, así como del secretario de gobierno, Jesús Martínez, consta la ruptura entre el gobierno del estado y la Federación tras los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, pues Aguirre Rivero señala que Tomás Zerón, extitular de la AIC “intentó involucrarme a toda costa como miembro de la delincuencia organizada”.
Sobre dicha ruptura, el exfiscal Iñaki Blanco Cabrera, refirió que la “ruptura política” entre el gobierno federal y el de Guerrero además de propiciar la salida del gobernador, implicó que el entonces fiscal y otros de sus colaboradores fueron detenidos a finales de octubre de 2014, por la entonces PGR con la intención de consignarlos.
“¿Cómo se puede hablar de que hubo colusión, contubernio o un acuerdo para llegar a tal o cual conclusión si se dieron este tipo acciones? Me suena un tanto ilógico, absurdo o inverosímil. Yo no participe en ninguna reunión de esa naturaleza, a mí no se me dio ninguna instrucción para encaminar o desviar la indagatoria”, refirió este lunes el exfiscal en entrevista para el noticiero Estrictamente Personal del periodista Raymundo Riva Palacio.
En un sentido similar, el jefe de la Policía capitalina, Omar García Harfuch calificó de “absurda” la versión de dicha reunión, a la que rechazó haber asistido, e incluso llamó a las autoridades encargadas de las indagatorias a que “detengan a quien hizo daño a los jóvenes en lugar de arruinar vidas y reputaciones de los que si hacemos algo por nuestro país todos los días”.
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La Portada | Cae Murillo Karam