Al interior de la Universidad de Nuevo León fue descubierta una red de corrupción entre altos directivos, quienes habrían participado en un desfalco por más de 100 millones de pesos.
De acuerdo con la investigación, Martha Nora Álvarez, tesorera de la institución, erogó el recurso a empresas fantasmas, por servicios inexistentes en adjudicaciones directas y pagos inmediatos.
La sociedad neolonesa exigió que se realizara una investigación profunda para conocer más detalles y sancionar a los responsables de este fraude.
La máxima casa de estudios de la entidad ha desviado fondos a empresas inexistentes con domicilios en Escobedo, carentes de los permitos para ser proveedoras y con domicilios falsos, por lo que la tesorera de la UANL ya se encuentra bajo investigación interna y por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera del estado.
Hermilio Valdés Pérez, director de adquisiciones de la UANL, sería la cabeza del entramado, quien es el contacto directo con los proveedores, y por la tesorera de la institución, quien era la encargada de realizar los pagos.
Hasta el momento ninguna autoridad ha brindado mayor información, pero la comunidad universitaria y la sociedad de Nuevo León exigen justicia y castigo.