Revelan hallazgo no integrado en investigación Alonso-Moreno Valle

La historia sobre el accidente y la muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo, el exgobernador y entonces senador, Rafael Moreno Valle, ha dado un nuevo giro.

El 25 de diciembre de 2018, un perro de la Secretaría de Marina (Semar) adiestrado en detección de explosivos, se sentó tres veces sobre una parte del helicóptero que quedó tras el accidente en el cerro de la Chimenea del Chacuaco, en Santa María Coronago, en Puebla, revela la revista Proceso.

Sin embargo, de acuerdo con testigos que hablaron para Proceso, revelan que “altos mandos” que se encontraban en el lugar aseguraron que “el perro se había confundido”, por lo que no fue asentado en el informe, ni fue tomado en cuenta en las investigaciones sobre las causas del desplome del helicóptero.

De acuerdo con especialistas, los animales adiestrados demuestran así cuando detectan algún indicio, por lo que se tomaron algunas fotografías y videos, pero sin mayor alcance.

“Se limitaron a decir que fue una confusión, hecho que era altamente improbable, pues el entrenamiento de estos perros es especializado y costoso, de más de 30 mil dólares por cada uno”, indicó el especialista a Proceso.

También destacó que, pese a que es uno de los peritajes que se practica al inicio de la investigación, en este caso se realizó 24 horas después del incidente.

Ese día, el entonces secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, reveló que la Marina, “después de un análisis exhaustivo y cuidadoso de los restos de la aeronave, no encontraron explosivos o sustancias ajenas al combustible que hayan explosionado dentro de la aeronave accidentada”. Con información de Proceso. MAAZ

ES DE INTERÉS |