Redacción ejecentral
Las 40 adolescentes muertas por un incendio en un hogar estatal murieron por quemaduras, asfixia e intoxicación, informó el director del Instituto Nacional de ciencias Forenses (Inacif) de Guatemala, Jorge Nery Cabrera.
Las causas de muerte de las jóvenes, quienes supuestamente prendieron fuego a una colchoneta en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción el 8 de marzo pasado con el fin de protegerse de las agresiones físicas y sexuales, fueron asfixia por neumonitis, sofocación por gases a alta temperatura, quemaduras térmicas e infecciones en las vías respiratorias, todas en teoría asociadas al fuego.
En una conferencia de prensa celebrada en Ciudad de Guatemala, Cabrera manifestó que de los 40 cadáveres, 39 fueron identificados y entregados a sus familias y que el que falta está “en proceso de identificación”, algo que se espera concluir en las próximas horas. Igualmente mencionó que los exámenes toxicológicos, que determinarán si las jóvenes tenían alcohol, drogas, queroseno para acelerar la combustión, u otras sustancias en su organismo, concluirán la próxima semana.
Ninguna de las víctimas estaba embarazada, una posibilidad que se manejaba debido a las agresiones que las jóvenes denunciaban, de acuerdo con otros internos.
Desde el 8 de marzo, día del incendio, se han detenido tres personas: el extitular de esa secretaría de la Presidencia Carlos Rodas, la exsubsecretaria Anahí Keller y el exdirector del Hogar Seguro Santos Torres. Los tres, quienes estaban en esos cargos al momento de la tragedia, fueron arrestados el lunes acusados de homicidio culposo, entre otros delitos, y el martes un partido de la oposición presentó una denuncia penal contra el presidente del país, Jimmy Morales, por su presunta responsabilidad.
Las autoridades investigan si las niñas y adolescentes, como denuncian otros internos, estaban encerradas como castigo por intentar escapar el día antes, un hecho que reconoció el mandatario.
La casa hogar tenía a unos 748 menores, aunque su capacidad es de 400, y en su interior convivían huérfanos, menores conflictivos, niños víctimas de violencia, pequeños con discapacidad y otros que supuestamente habían cumplido alguna pena por haber cometido delitos. Desde hace años el centro ha estado envuelto en polémica. Decenas de denuncias por agresiones sexuales, físicas y maltratos se hicieron públicas en varias ocasiones, aunque nunca recibieron respuesta. AS