Después de que una investigación periodística reveló en enero de 2022 que José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, ocupó una residencia en Houston propiedad de un alto funcionario de Baker Hughes, con la que Pemex tenía contratos, un nuevo caso que involucra al mayor de los hijos del mandatario fue expuesto.
En ese momento, la mansión fue bautizada como la “Casa Gris” y ahora, de nueva cuenta, fue de la mano de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y LatinUs, que se dio a conocer una investigación denominada “La otra ‘casa gris’”.
De acuerdo con ambos medios, se trata de una casa ubicada en la alcaldía Coyoacán, la cual se comprobó, es ocupada por el mayor de los hijos del presidente Lopez Obrador.
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Sin embargo, se reveló que esta casa pertenece según escrituras públicas a Guillermina Aurea Álvarez Cadena, quien actualmente es asistente de la directora general de La Jornada, Carmen Lira Saade.
Los periodistas Iván Alamillo y Valeria Durán se dieron a la tarea de visitar la residencia, en donde encontraron al hijo del presidente López Obrador.
Además, comprobaron, vía documentos hackeados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en los denominados Guacamaya Leaks, que José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams dieron como domicilio particular la casa ubicada en la colonia Copilco, en Coyoacán.
Foto: Cuartoscuro
Es en esta casa en la que, según los documentos de Guacamaya Leaks, tanto José Ramon como Carolyn recibieron tratamientos médicos privilegiados por parte de la Sedena cuando enfermaron de Covid-19.
El hallazgo en este punto es que aunque se sabía que la familia de José Ramón López Beltrán había recibido atención médica en una casa en Copilco, pero es hasta ahora que se sabe que la residencia pertenece a la asistente de la directora del diario, el cual aumentó de 96 a 200 millones de pesos sus contratos de publicidad con el gobierno federal entre 2018 y 2019.
Los periodistas documentaron un encuentro con López Beltrán en inmediaciones de la casa, pero este les pidió que se retirarán e incluso amagó con llamar a la policía.
Documentos consultados por ambos medios señalaron que la propiedad fue comprada en junio de 2021 por Guillermina Aurea Álvarez por un monto de 3 millones de pesos, pero vecinos aseguran que ella nunca ha sido vista en la zona y que en cambio, incluso el Presidente ha visitado al menos una vez a la familia de su hijo en ese domicilio.
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