A pesar de que la pandemia no cesa en nuestro país, la corrupción y las irregularidades administrativas dentro de hospitales del IMSS son males más difíciles de vencer que el mismo Covid-19. “Están tan enraizados en la burocracia, que ni una emergencia sanitaria como la que estamos enfrentando ha logrado erradicarlas, aunque sea de manera temporal”, reveló un empleado del Hospital 47 del IMSS, ubicado en la alcaldía de Iztapalapa en la CDMX.
A dos meses de que el Consejo Técnico del Seguro Social aprobara un bono de 20% del sueldo para personal de salud que atiende a pacientes con Covid 19, es fecha en la que algunos empleados de esta unidad médica no han recibido ni un peso de dicho estímulo económico, mientras que otros, lo cobraron desde la segunda quincena de abril.
“Por comentarios de algunos colegas supimos que ya estaban pagando el bono por el alto riesgo de contagio que tenemos quienes estamos en las áreas de atención a enfermos de Covid-19. Dudé y mejor le pregunté directamente a mi jefa si era cierto que ya se estaba pagando, y para mi sorpresa me dijo que sí, que ella lo empezó a cobrar después de que el IMSS dio el anuncio públicamente”, relató el trabajador de este hospital ubicado en la colonia Vicente Guerrero.
Su primer sentimiento fue coraje, después se convirtió en desilusión. “Si todos estamos expuestos al contagio, el bono debe ser otorgado por igual, pero mi molestia se transformó en decepción. ¿Cómo es posible que en medio de esta emergencia sanitaria sigan imperando anomalías administrativas y sindicales? Esto sólo desmotiva y entristece”.
Después de que varios de los empleados exigieron el pago del bono, algunos lo van a recibir por primera vez en esta primera quincena de junio. La justificación del personal administrativo de este hospital, que recibió el empleado que contó esta anomalía, fue que debido a los horarios escalonados no se hizo correcto el registro para beneficiar a todos los que están en alto riesgo de contagio, pero que poco a poco lo estaban corrigiendo y tendrían su bono, pero “nunca me dijeron si el pago de tres o cuatro quincenas pasadas me lo darían”.