El cuerpo del periodista saudita Jamal Khashoggi fue desmembrado y colocado en cinco maletas tras ser estrangulado dentro del consulado de su país en Estambul, publicó hoy el diario local Sabah, a un día de que el asesor del presidente turco indicó que sus restos fueron disueltos en ácido. Según Sabah, que cita a funcionarios anónimos, las maletas fueron llevadas a la residencia del cónsul general saudita cerca del consulado el día en que Khashoggi fue asesinado el pasado 2 de octubre, pero hasta ahora ni las autoridades turcas ni sauditas han comentado al respecto. Los funcionarios aseguraron que Maher Mutreb, Salah Tubeigy y Thaar al-Harbi eran las tres figuras clave de un escuadrón de 15 agentes sauditas involucrados en desmembrar el cuerpo de Khashoggi y retirarlo del consulado en Estambul. Explicaron que Mutreb fue un asesor directo del príncipe heredero Mohamed bin Salman, Tubeigy era el jefe del Consejo Científico Saudita de Ciencias Forenses al-Harbi fue ascendido a teniente en la guardia real saudita el año pasado por su valentía en la defensa del palacio del hijo del rey en Jeddah. El informe de Sabah tiene lugar dos días después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que la orden de matar al periodista provino de los más altos niveles del gobierno saudita, aunque no del rey Salman. Asimismo, se conoció un día después de que Yasin Aktay, asesor de Erdogan, indicó que los restos del comunicador fueron disueltos en ácido dentro del consulado saudita o bien en sus inmediaciones. “Ahora sabemos que no solo lo desmembraron, sino que se deshicieron del cuerpo disolviendo sus partes. Por eso lo desmembraron primero, para que fuera más fácil disolverlo en ácido. Tenían la intención de no dejar ningún rastro”, dijo Aktay en declaraciones al diario Hürriyet. Las autoridades sauditas, que han detenido a 18 personas por su presunta vinculación en el asesinato del periodista, han asegurado que un colaborador turco ayudó a desaparecer el cuerpo de Khashoggi, cuyos restos aún no han sido localizados. Khashoggi, quien era un columnista del diario The Washington Post y crítico de la corona saudita, despareció el pasado 2 de octubre tras ingresar al consulado de su país en Estambul para realizar unos trámites administrativos para su boda. Este domingo, más de 100 escritores, artistas y otras personalidades, entre ellos Mario Vargas Llosa y J.K. Rowling, enviaron una carta a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para exigir que haga una investigación independiente sobre el asesinato del informador saudita. En la misiva dirigida al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, piden que autorice una investigación que permita “identificar y hacer rendir cuentas a los responsables” de la desaparición y muerte de Khashoggi. (Con información de Notimex) NM