La Reserva Federal de Estados Unidos anunció este miércoles un tercer gran aumento consecutivo de las tasas de interés de referencia en 0.75 puntos porcentuales, igualando las alzas de junio y julio.
El histórico incremento deja ver la fuerte batalla que libra para ponerle freno a la inflación desatada que golpea la economía, aunque sean los consumidores quienes se vean afectados y de paso rose a la administración del presidente Joe Biden.
La inesperada decisión pone a la tasa de interés de referencia del banco central estadounidense a un nuevo rango objetivo de 3%- 3,25%; la cifra más alta desde la crisis financiera mundial en 2008.
En este sentido, es probable que esta decisión cause problemas económicos a millones de empresas y familias estadounidenses al aumentar el costo de los préstamos para viviendas, automóviles y otros créditos.
El efecto en Estados Unidos no tiene más que ver repercusiones en todas partes del mundo, varios países de Europa harán lo propio, en un panorama que no es promisoria ya que este mismo día el presidente ruso Vladimir Putin anunció un endurecimiento de su incursión militar en Ucrania.
Este último factor no permite ser optimistas con la situación económica mundial, sobre todo en materia energética, tomando en cuenta que en el hemisferio norte se acerca el invierno y las reservas energéticas y alimenticias se hacen fundamentales para los países del norte.
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