El señor vio que sus captores los habían descuidado. No dejó pasar la oportunidad y escapó del domicilio, llamó al número de emergencia 911 y dio aviso a la policía sobre su situación y la de los otros compañeros que se habían quedado cautivos.
Así inició un operativo de rescate realizado por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) de la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC), quienes lograron rescatar a 22 migrantes secuestrados en un inmueble de la capital del país.
El migrante que logró escapar es un adulto de 40 años de edad, que refirió a las autoridades que estaba con otros migrantes en un domicilio donde las tenían privadas de la libertad y sus captores les pedían 2 mil 500 dólares a cada una para dejarlas ir.
Mencionó que una persona de complexión robusta acudía a la casa de seguridad entre las 09:00 y 16:00 horas para llevarles comida y después se retiraba. La llamada se logró ubicar en la alcaldía Venustiano Carranza, por lo que se montó un operativo.
Al llegar al sitio, las autoridades encontraron 12 menores de edad (5 mujeres y 7 hombres), así como 10 personas adultas (2 mujeres y 8 hombres), todos originarios de Guatemala.
Los menores de edad y los que conformaban núcleos familiares quedarán bajo la tutela del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) para su protección, mientras que las personas adultas fueron llevadas a la Estación Migratoria de la Ciudad de México para continuar con su proceso administrativo migratorio.
El instituto llamó a los migrantes a no caer en las redes de trata de personas que les prometen llevarlos a Estados Unidos.
Este tipo de incidentes se han vuelto recurrentes desde que empezó la pandemia de Covid-19, debido a la perdida de empleo y la desaceleración de la economía el los países pobres del continente.
Ante los flujos migratorios sin precedentes hacia Estados Unidos, las autoridades migratorias de ese país comenzaron a regresar a México a los migrantes que cruzan de manera irregular a su territorio. Así como la llamada “deportación exprés” que, amparado por el Titulo42, deportó sin oportunidad de solicitar asilo a miles de indocumentados.
La que fue una de las medidas migratorias más criticadas durante el gobierno de Donald Trump tiene los días contados. El departamento estadounidense de Seguridad Interior de Estados Unidos anunció que pondrá fin al requisito que exigía a los buscadores de asilo esperar en México mientras se procesan sus solicitudes de ingreso o refugio.
Con esa política, adoptada en 2019 por el republicano, decenas de miles de solicitantes de asilo fueron enviados a nuestro país hasta que tuvieran que comparecer ante una corte de Estados Unidos por su audiencia migratoria.
El programa fue considerado cruel y peligroso, al dejar a personas vulnerables en condiciones inseguras en poblados fronterizos. Al respecto, el gobierno de Trump argumentó que de esta forma de contendría la inmigración ilegal a su país.
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