La sangre de un donante puede fraccionarse para obtener varios componentes como plaquetas, crioprecipitado, plasma fresco y glóbulos rojos, con lo cual se está en condiciones de salvar hasta cuatro vidas, afirmó la directora del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, Laura Olivia Flores.
La sangre del donante voluntario es más segura que la recibida por reposición familiar, ya que a esta última solo acuden para cubrir el requisito y en ocasiones mienten sobre su historia médica y sus prácticas de riesgo.
San Luis Potosí está dentro de los estados con mayor donación a nivel nacional, porque recibe aproximadamente 700 donantes por mes, además de contar con el apoyo de 20 empresas que de manera frecuente sus trabajadores entregan sangre, lo que contribuye a abastecer las necesidades del sector salud en la entidad.
Toda la sangre que se recibe en el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea es analizada para garantizar que no ocasione daño al paciente receptor.
El volumen extraído es de 450 mililitros, que el cual 10% del volumen sanguíneo total de un adulto que en promedio tiene de cuatro a cinco litros de sangre.
Olivia Flores habló sobre los mitos en torno de la donación: que si se sube de peso, que al ser diabético no se puede donar, si se puede trasmitir el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), entre otros. Señaló que cada que se dona, el organismo reemplaza el líquido perdido en las siguientes 36 horas.
Las normas de donación han cambiado por lo que ahora un diabético, un tatuado o una persona que no sea heterosexual puede acudir a donar, bajo ciertos requisitos.
Entre los requisitos para los donantes están tener entre 17 y 65 años, no estar anémico ni embarazada, no presentar algún trastorno como enfermedades cardíacas, tensión arterial alta o baja, diabetes o epilepsia sin control.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se recogen en el mundo 108 millones de unidades de sangre.
vía Notimex