Republicanos cierran filas en blindaje fronterizo

26 de Noviembre de 2024

Republicanos cierran filas en blindaje fronterizo

Con mayoría en el Congreso, podrán impulsar iniciativas antimusulmanes, sirios e indocumentados

Congresistas_republicanos

Jonathan Nácar

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La política xenofóbica, proteccionista y antinmigrante de Donald Trump encontrará un respaldo estratégico en 14 legisladores que por su estado de origen, el apoyo regional que tienen y sus pronunciamientos públicos, le facilitarán al nuevo presidente el blindaje fronterizo.

Al contar con la mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, los republicanos podrán impulsar, desde las comisiones clave, políticas y recursos que permitan cumplir las promesas de Trump contra musulmanes, sirios, inmigrantes ilegales o grupos criminales, por ejemplo.

Y es que al revisar los estados que integran la frontera entre México y Estados Unidos: California, Arizona, Nuevo México, Texas, Luisiana, Alabama y Florida, todos tienen representantes republicanos que abiertamente manejan un discurso nacionalista y xenófobo, en favor de lo que fue el estandarte de Trump a lo largo de su campaña: la construcción de un muro que impida el ingreso de indocumentados.

Uno de los señalamientos más contundentes provino del congresista Louie Gohmert, quien a cuatro días de las elecciones sostuvo que el Congreso no tendrá inconveniente en contar con los fondos suficientes para la construcción del muro fronterizo propuesto por el presidente electo. “Estoy emocionado de cómo nuestro liderazgo republicano se ha entusiasmado con Trump”, declaró a la cadena Fox News.

El senador por Arizona, John McCain, ha señalado que el poner la valla entre ambas naciones no sería suficiente para evitar que los inmigrantes crucen, por lo que propuso utilizar drones para vigilar la zona de forma más efectiva.

Las líneas de trabajo que Donald Trump perfiló desde el período de la campaña electoral parecen haber revitalizado los discursos que varios legisladores de estados fronterizos tienen en contra de las medidas que el gobierno de Barack Obama adoptó sobre migración.

El caso de la congresista por el Distrito 2 en Alabama, Martha Roby, al oponerse al ofrecimiento de amnistía para otorgar la ciudadanía a cualquier persona “que ha desatendido nuestras leyes”.

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El representante del Distrito 6 en Luisiana, Garret Graves, acusó al presidente saliente de haber roto las leyes al imponer el programa de amnistía para beneficio de “millones de migrantes ilegales”, a lo que previó, la Corte Suprema debe impedir que sobrepase la “voluntad del pueblo”.

Sin dejar de lado la idea de bloquear por completo el tránsito en la zona limítrofe, algunos congresistas republicanos se han pronunciado por un plan alternativo a la edificación de un muro, por la construcción de vallas dobles de alrededor de 3 mil kilómetros de longitud y que sólo abarquen algunos puntos de la frontera considerando la orografía accidentada, las masas de agua y terrenos privados.

Las posiciones de los legisladores se dan en un contexto polarizado que se manifesta a través de protestas y ataques xenófobos luego del triunfo de Trump. Por un lado bajo la frase “Not my president” (No es mi presidente), miles de personas salieron a las calles en rechazo al empresario, por el otro quienes sintieron en el presidente electo un respaldo para cometer actos racistas.

Ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Columbia, Oakland, Chicago, Filadelfia, Portland, Atlanta, Seattle, Boston, Carolina del Sur, Salt Lake City, Utah y Washington DC, entre otras, han sido los principales escenarios de estas protestas.

En paralelo, se han agudizado las agresiones y ataques discriminatorios y xenófobos de grupos afines a la postura e ideología que Donald John Trump mostró a lo largo de su campaña. Según un cálculo del Centro Legal sobre la Pobreza en el Sur (SPLC), en la primera semana tras la victoria de los republicanos se han reportado más de 437 casos de agresiones raciales o discriminatorias. Las redes sociales han sido otro campo de batalla y una ventana más de este tipo de ataques que se dan tanto en escuelas, oficinas de gobierno e incluso entre vecinos y familiares.

“Han estado (las agresiones) en todas partes, en las escuelas, en los lugares de negocios como Wal-Mart, en la calle”, alertó Richard Cohen, presidente de Centro Legal sobre la Pobreza en el Sur.