Redacción ejecentral
Diez exagentes del dictador Augusto Pinochet en Chile, condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura (1973-1990), pidieron perdón durante una ceremonia celebrada en la cárcel donde permanecen.
“Salgo con más esperanza. Nadie de los que escuché pidió que se le rebajaran las penas, nadie pidió amnistía. Pidieron perdón”, dijo el oficiante Fernando Montes a los periodistas respecto al rechazo generado entre los familiares de las víctimas, quienes consideran este hecho como un montaje para conseguir beneficios carcelarios sin entregar nada a cambio.
Estos reclusos fueron Raúl Iturriaga Neumann (exmayor del Ejército) exsubdirector de DINA, la policía secreta de Pinochet, condenado a cadena perpetua y otras penas en varias causas por violaciones a los derechos humanos
Así como Claudio Salazar (excabo primero de Carabineros); José Zara Holger (excapitán); Pedro Hormazábal (excabo segundo del Ejército); Carlos Herrera (excapitán); Miguel Estay (alias “El Fanta” exfuncionario de la dirección de Carabineros); Basclay Zapata (ex agente DINA, apodado “El Troglo”); Marcelo Castro (excapitán de Carabineros); Enrique Ruiz Bunger (exgeneral de Brigada Aérea) y Manuel Carevic Cubillos.
Mientras se desarrollaba el acto en el penal Punta Peuco, los familiares se manifestaron a las afueras con pancartas y consignas en rechazo a la impunidad. También se expresaron con una marcha alrededor de La Moneda en Santiago.
“Con seguridad no he terminado de reconciliarme con mis connacionales, pues más de alguien pudo haber quedado dolido tras mi accionar en los servicios de seguridad”, comentó el exoficial del Ejército Carlos Herrera Jiménez. Él cumple cadena perpetua por el asesinato del líder sindical Tucapel Jiménez en 1982.
Asimismo, pidió ser perdonado por las personas a las que les produjo dolores a lo largo de su participación en la implementación de políticas de seguridad pública en el gobierno militar.
Los discursos que leyeron cuatro de los diez antiguos represores que pidieron perdón fueron entregados a la prensa al término del evento, al cual asistieron 96 de los 120 internos de la cárcel especial para exagentes de Pinochet. Además, se presentó el sacerdote defensor de los derechos humanos Mariano Puga.
Punta Peuco se construyó en 1995 a 35 kilómetros al norte de Santiago, en el municipio de Tiltil, para albergar a quienes violaron los derechos humanos durante la dictadura. El lugar cuenta con condiciones especiales como canchas de tenis, terrazas para hacer asados y amplios comedores. (Con información de agencias). KT