Diez personas murieron el miércoles en la represión de las protestas contra el golpe de Estado en Sudán, informó un sindicato de médicos partidarios de la democracia, siete de ellas en los suburbios del norte de Jartum, donde siguen marchando cientos de manifestantes.
La mayoría de muertos y las decenas de heridos de bala en la capital sudanesa fueron impactados “en la cabeza, el cuello o el torso”, dijeron los médicos.
La Asociación de Profesionales de Sudán, una de las más activas de la revuelta de 2019 que derrocó al dictador Omar al Bashir, acusa a las fuerzas de seguridad de “asesinatos premeditados”.
El ejército perpetró el 25 de octubre un golpe de Estado y disolvió las autoridades transitorias, lideradas conjuntamente por civiles y militares, establecidas tras el derrocamiento del dictador Omar al Bashir en 2019.