La inflación reportada en enero registró un aumento de 7.91 % anual y se colocó como la más alta para un inicio de año desde 2001 cuando se tuvo una de 8.11 %.
De nueva cuenta, los alimentos fueron el principal factor de presión en los precios de las mercancías, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que reportó que los comestibles aumentaron a doble dígito: 14.08 %.
Los economistas esperaban un rebote general en los precios en el primer mes; no obstante, su estimación quedó corta. Según la encuesta que levanta Citibanamex, los analistas del sector privado anticipaban una inflación de 7.89 % anual y una de 0.66 % mensual, pero fue ligeramente más alta, para quedar en 7.91 y 0.68 %, respectivamente.
Hace un año, cuando se pensaba que la inflación estaba alta para un primer mes se situó en 7.07 %, y la mensual en 0.59 %, pero ahora es mucho más avasallador el aumento de precios de los servicios y las mercancías que diluye los ingresos familiares.
En tanto, la inflación subyacente, la que se considera medular en la formación de los precios en el mediano plazo y que es indicador del deterioro de los bolsillos de los consumidores, también rebotó y fue la más alta para un enero desde el 2000, es decir, en los últimos 23 años.
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La inflación subyacente se ubicó en 8.45 % anual y 0.71 mensual, por encima de la estimación de los expertos que esperaban 8.42 % y 0.68 %, en el mismo orden.
Los genéricos que más aumentaron en el mes fueron: plátanos (17.15 %), limón (16.15 %), y los cigarrillos (4.76 %).
Además, los precios de la gasolina se aceleraron más que la inflación, registraron un aumento mensual de 0.88 %, frente al 0.68 % general.
Según el Inegi, todas las entidades del país tuvieron un incremento de precios en el primer mes, siendo Tlaxcala (1.12 %), Chiapas (1.11 %), y Michoacán (1.06 %), las que más sufrieron los incrementos mensuales.
Pese a las medidas adoptadas por el gobierno federal, como exentar de aranceles a ciertas exportaciones y el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), los precios siguen su camino al alza, con lo que se deteriora el poder adquisitivo de las familias.
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