Los altos precios internacionales del petróleo y la gasolina han obligado al Gobierno federal a dar mayores estímulos económicos en el pago del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en los combustibles, lo que ha provocado la menor recaudación en la actual administración.
Durante septiembre, de acuerdo con el informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública de Hacienda, los ingresos por IEPS ascendieron a 15 mil 807 millones de pesos (mdp), que en términos anuales es una caída del 41.3% real, desde los 25 mil 423 mdp que se obtuvieron en el mismo mes del año pasado.
Los precios del petróleo se encuentran en máximos desde 2014, como resultado de una mayor demanda de energía tanto de hogares como de industrias en el planeta. Según un análisis de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el mundo está demandando más petróleo, al pasar de 94 millones de barriles diarios en 2020, estima que en 2022 alcanzará los 104 millones de barriles por día.
Y ante una reducción en la producción de los principales países que producen petróleo como parte de un pacto para sacar a los precios adelante y una incesante demanda, las cotizaciones del petróleo se han elevado en los últimos 12 meses más del 120 por ciento. En tanto, los precios internacionales de la gasolina, que dependen en gran medida de cómo se mueve el petróleo, subieron 118 por ciento en los últimos 12 meses.
Este repunte en los precios afecta directamente al mercado mexicano debido a que la venta al público está anclada a las cotizaciones internacionales, y una de sus herramientas del gobierno para captar recursos tributarios, es el IEPS, que también le funciona como mecanismo para evitar fuertes movimientos en los precios al consumidor al incrementar o reducir los estímulos económicos en su pago.