“Más de un millón de personas están actualmente amenazadas en el sur de Madagascar, miles de ellas en riesgo de morir de hambre y más de un millón luchando por acceder a cantidades suficientes de alimentos”, avisó la asesora del programa de Amnistía internacional (AI), Tamara Léger, en un comunicado publicado este viernes.
La actual hambruna se tornó crítica en septiembre de 2020, al comienzo de la temporada de escasez agrícola en medio de la peor sequía que soporta la isla en cuarenta años.
La semana pasada, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas advirtió de que unas 1.14 millones de personas en el sur de Madagascar afrontan una grave inseguridad alimentaria, de las cuales 14 mil se encuentran en una situación de “catástrofe”.
“La situación es terrible y existe una necesidad inmediata de una acción regional y mundial coordinada para ayudar a evitar lo que fácilmente podría convertirse en una catástrofe humana”, subrayó Léger.
De acuerdo con la AI, los niños y las mujeres han sido los más afectados por la sequía, y las familias se han visto forzadas a adoptar medidas extremas para sobrevivir, incluida la venta de sus pertenencias y el trabajo infantil.