Desde el mes pasado se denunció la intensificación de los ataques armados en contra de los habitantes del municipio de Aldama, en Chiapas. Este día el gobierno local aseveró que estas acciones, perpetradas por paramilitares, ha provocado el desplazamiento de alrededor de tres mil indígenas de origen tzotzil.
Los ataques armados se presentan principalmente en diez comunidades San Pedro Cotzilnam, Yetón, Ch’ivit, Ch’ayomte, Xuxch’en, Cocó', Tabac, Juxtón, Cabecera y Stzelejpotobtik.
Los grupos que arremeten en contra de los habitantes de estos poblados son de Santa Marta, Chenalhó, denunciaron las autoridades de Aldama, las cuales reportaron durante este miércoles la jornada de ataques que iniciaron a partir de las seis de la tarde.
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Debido a estas agresiones las personas de estas comunidades se han tenido que desplazar hacia la zona montañosa, en busca de protegerse de la amenaza que representan los grupos paramilitares.
Hay que destacar que en octubre el gobierno municipal de Aldama reportó más de 300 ataques armados en contra de los habitantes indígenas de las diez comunidades referidas. Estas personas han solicitado que organizaciones defensoras de los derechos humanos y de carácter internacional como la ONU intervengan para frenar la ola de violencia que los acecha.
Cabe señalar que una situación similar se vive en Pantelhó, también en Chiapas. En esta comunidad se ha infiltrado el crimen organizado, lo que ha propiciado el desplazamiento forzado de por lo menos 700 personas. Los integrantes de la delincuencia sostienen una disputa armada con la autodefensa El Machete, la cual se creó para tratar de defender el territorio. GA
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