En medio de la crisis de violencia que se vive en Veracruz se reportó la desaparición de sus albañiles en el municipio de Tres Valles, en la Cuenca del Papaloapan, quienes fueron vistos por última vez el pasado 26 de agosto.
De acuerdo con los reportes de familiares y autoridades, cinco de los seis trabajadores de la construcción son originarios del puerto de Veracruz y uno más del municipio de Lerdo de Tejada.
A pesar de su reporte de desaparición desde finales de agosto, la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) emitió sus fichas hasta el pasado 4 de septiembre, informaron los familiares de los seis trabajadores.
Se trata de seis jóvenes –el mayor de 30 años, .el menor de 18– de quienes sus familiares no saben nada desde el 26 de agosto que salieron a trabajar: “Hay una madre que está muriendo lentamente cada día por qué no sabe de su hijo”, escribió un familiar junto a su ficha de búsqueda.
Conviene recordar que Veracruz ocupa el cuarto puesto en materia de personas desaparecidas, con un total de siete mil 448 reportes, según cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB); a la entidad sólo la superan Jalisco (14 mil 892), Tamaulipas (13 mil 74) y estado de México (11 mil 585).
Sin embargo, entre enero de 2022 y marzo de 2023 se tiene el reporte de cuatro mil 328 personas desaparecidas en Veracruz.
Burocracia frena hallazgo de desaparecidos
Junto a la desaparición de cinco jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco, el hallazgo de 17 cuerpos desmembrados en congeladoras al interior de una casa en Poza Rica, Veracruz, paralizaron a la sociedad por la violencia en ambas entidades.
A raíz de la desaparición de sus familiares, diversos colectivos como Desaparecidos Orizaba-Córdoba iniciaron la búsqueda de fosas clandestinas en Ixtaczoquitlán y Río Bravo, donde se presume pudieran estar los restos de cerca de 300 personas desaparecidas.
Aunque la zona se considera como el posible lugar de una de las fosas clandestinas más grandes del país, Aracey Salcedo Jiménez, representante de Familiares Desaparecidos Orizaba-Córdoba, señaló que los trámites burocráticos dificultan la búsqueda de colectivos y autoridades.
La activista denunció que los trabajos se han paralizado por cuestiones de inseguridad; sin embargo, enfatizó que a pesar de no saber la cantidad exacta de fosas clandestinas en el Campo Grande y Rancho Cali, tienen información de que ahí hay más cuerpos e intentarán retomar las búsquedas una vez sorteados los problemas legales y les autoricen regresar a buscar a sus familiares. EJ
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