Olga Sánchez Cordero no esperaba este jueves dejar la Secretaría de Gobernación; incluso tenía la agenda ocupada. Por la mañana tuvo un encuentro con mujeres electas a varios cargos y después de medio día viajaría a Chiapas, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador le cambió los planes.
Después de reunirse con el senador Ricardo Monreal por la mañana, el mandatario llamó a la ministra a Palacio Nacional y le informó que era el momento de irse al Senado, en donde se convertiría en presidenta de la Mesa Directiva, el segundo órgano más importante dentro del legislativo. Aceptó.
A lo largo de estos 33 meses, Sánchez Cordero presentó tres veces su renuncia. La primera vez en julio de 2019 y la segunda un mes después, en agosto. En ese momento, tras recibir el apoyo de Palacio Nacional, la ministra declaró: “Estoy más fuerte que nunca, el señor Presidente me tiene confianza y aquí estaré”, y añadió, “estos traviesos adversarios que tengo siempre están diciendo que renuncio o que me enfermo. Ni renuncio ni me enfermo”. Pero sí había ocurrido, y entre los motivos se encontraban que no siempre la recibía López Obrador y los acuerdos a los que llegaba con él, después se modificaban.
La tercera vez ocurrió en enero del 2020. Y en junio pasado, dos columnistas difundieron que habría presentado de nuevo su renuncia, lo que sumaría una cuarta vez. Tuvo que atajar entonces lo que llamó rumores: “lamento decepcionar a sus fuentes pero no he presentado mi renuncia. Sigo más comprometida que nunca con el Presidente”.
Pero esta vez, Sánchez Cordero no tenía contemplado dejar la Secretaría, al contrario, estaba lista para encontrarse con su equipo en el aeropuerto para acompañar al presidente en su gira que este fin de semana realizará en Chiapas. Pero no llegó a tomar el vuelo, sus colaboradores se quedaron esperándola y allí se enteraron que esta vez el presidente fue quien le pidió que presentara su renuncia.
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