Al día siguiente de que se diera a conocer que la Comisión de Ética del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) encontró al director de la propia institución, José Antonio Romero Tellaeche, culpable de plagio, el secretario académico, y quien estaba a cargo del funcionamiento del Centro, renunció señalando “divergencias irreconciliables” con su superior.
Jordy Micheli mandó un mensaje a la comunidad cideíta en que señala que cuando aceptó el nombramiento se propuso trabajar como parte de un equipo “para restablecer un clima de confianza básica entre los actores de nuestra organización”; sin embargo, añade que no ha encontrado las condiciones para llevar a cabo su propósito.
Micheli comenta que “en demasiadas ocasiones lo cotidiano fue motivo de desconfianzas por parte de mi superior” y que “la mejora y transformación” no son temas que ambos compartan, “al menos en sus formas”.
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“Cuando las divergencias son irresolubles y lamentablemente se agrandan por los acontecimientos recientes que conocemos, lo normal es separar caminos”, agrega Micheli, quien formó parte de la Comisión de Ética, la cual aunque reconoció que la falta de Romero fue grave no juntó los votos para removerlo del cargo.
El ex secretario académico también manifestó su “rechazo al encono y mediatización de asuntos que son propios de la vida interna del CIDE” y reconoce apreciar y sentir el aprecio de la comunidad del CIDE.
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