Las remesas alcanzaron una cifra inédita de 4 mil 818.6 millones de dólares durante octubre, un incremento frente a septiembre de 9.3%, y de 33.8% en términos anuales.
El envío de divisas a México acumula en lo que va del año 42 mil 168.4 millones de dólares, 25.6% más medido frente al mismo periodo del año pasado.
Para poner en perspectiva esta cifra, es casi la cuarta parte de las reservas internacionales con las que cuenta el Banco de México en caso de una contingencia financiera.
Tras una desaceleración en la recuperación económica del país en los dos últimos trimestres, las remesas han tomado un papel protagonista en el mercado doméstico y han sido un dique para que la economía no se haya desacelerado más de lo que está sucediendo actualmente.
Las remesas ayudan al crecimiento del consumo, pero no son un logro de la economía mexicana”, mencionó la directora de Análisis Económico de Banco Base, Gabriela Siller.
“El crecimiento (de las remesas) no se atribuye a una recuperación económica local, sino al esfuerzo de los migrantes que envían recursos principalmente desde Estados Unidos”, aseguró a su vez la subdirectora de Análisis Económico de Grupo Financiero Monex, Janneth Quiroz Zamora.
En contraparte, como una muestra de la debilidad del mercado interno mexicano, las remesas que se envían al exterior, es decir, de personas que residen en México, pero que mandan el dinero a sus familias en otras partes del mundo, cayó 11% anual, y respecto a septiembre, éstas se contrajeron 26.4 por ciento.