El Día de Muertos fue creado por el catolicismo para tratar de atraer a las personas que celebraban Halloween. El resultado de esto no fue lo que se esperaba, ya que ahora se celebran los dos. Según la Iglesia, Halloween, (all hallow’s eve) que significa la víspera de Todos los Santos, no es una fiesta inocente, tiene un origen demoníaco y actualmente sigue teniendo actividad demoníaca. “Cuando participas en esta fiesta, de forma inconsciente, estás participando en una celebración satánica”. Desde niños, con la mercadotecnia y un poco de Hollywood, hemos ido aceptando la idea de que los demonios no son tan malos, pero no es así. Hay casos registrados de niños y adultos que por jugar a la Ouija o tratar de tener contacto con algún espíritu, han experimentado sucesos paranormales como terror nocturno, escuchar voces, ver sombras y cómo las cosas se mueven de su sitio y, en algunos casos, hasta la muerte. El documental Verónica, narra la experiencia y las terribles consecuencias de una niña española, que creyó que era divertido jugar a la Ouija. Los policías fueron testigos de cómo un espíritu acababa con su vida.
Puntos a saber de esta celebración:
- El origen de Halloween se remonta al año 300 a. de C. en el norte de Europa, donde la civilización de los celtas y el grupo de sacerdotes, druidas, celebraran cada 31 de octubre a Samhain, considerado el dios de la muerte. En esta fiesta se ofrecían sacrificios con el fin de apaciguar la ira del dios. Se celebraba al final de la temporada de cosechas, cuando los días se volvían más cortos y las noches más largas. Según la creencia celta, era el único momento en que los muertos podían visitar a los vivos para reencontrarse con sus seres queridos, aunque también era posible cruzarse con algún espíritu maligno que deambulaba perdido y atormentado.
- Las personas acudían a los druidas que actuaban como “médium”. Durante la celebración se encendían antorchas y los druidas usaban las pieles ensangrentadas de los animales sacrificados (aquí nace la tradición de disfrazarse), acompañados de danzas, para ahuyentar o confundir a los malos espíritus. También se sigue pensando en la posibilidad de que hayan sacrificado a mujeres vírgenes y niños. Se encendían nabos que usaban como linternas (posteriormente, cuando los irlandeses llegaron a EEUU, se sustituyeron por calabazas). Los nabos tenían expresiones horrorosas para que las ánimas no se salieran del camino señalado.
- La tradición también dice que mientras los espíritus eran guiados por las linternas, se les dejaba a su paso ofrendas de alimentos o frutas acarameladas, los cuales eran retirados por ellos o por los druidas, quienes lo ofrecían como ofrenda sagrada en señal de agradecimiento por las buenas cosechas. Si algún espíritu malvado pasaba y no encontraba tributo, lanzaba un maleficio a la casa y a sus moradores, tradición que fue desencadenando hasta llegar al trick or treat (dulce o truco).
- En la actualidad todavía existen grupos de druidas y sectas satánicas que siguen ofreciendo sacrificios humanos o de animales al diablo. Anton Szandor LaVey, padre fundador del sistema filosófico Satanismo LaVeyano (un sistema que pretende comprender la naturaleza humana, que aboga por el materialismo y el individualismo) y de la Biblia satánica, afirma que es una día de victoria para Satanás.
¿Creer o no creer? Todo lo que celebramos hoy en día, tiene un origen que se ha ido deformando con el tiempo, con las reglas impuestas por la Iglesia, las creencias de la sociedad y la mercadotecnia que impera en todo el mundo. Lo que sí señalo, es que yo no abriría ciertas puertas. Recordemos que todo lo que llamamos, tarde o temprano nos encuentra.
“No participéis de las obras de las tinieblas, sino más bien reprenderlas” Efesios 5:11