La concentración de gases de efecto invernadero, desafortunadamente, alcanzó un nuevo récord. Marca niveles que no se habían visto desde hace 800 mil años. La Organización Meteorológica Mundial, culpa a la concentración de CO2 por el calentamiento global y el peligroso aumento de las temperaturas. La concentración de CO2 tiene el 145% de los niveles preindustriales, Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, comentó al respecto: “Esto señala que no vamos en la buena dirección en absoluto. Y todo esto demuestra, además, que hay una necesidad urgente de elevar nuestro objetivo de mitigación climática si hablamos en serio del objetivo de reducir de 1.5 a 2 grados del Acuerdo de París”.
Hace dos años la cumbre finalizaba, en París, muy animosa, después de la nueva reunión en Bonn, los ánimos ya no son los mismos. El informe de Naciones Unidas, notifica que para finales del siglo el aumento de la temperatura global será de 3 ºC, cuando el objetivo inicial era reducir la temperatura global 2 ºC. Ahora, con la posible retirada de Estados Unidos, que es el segundo mayor emisor de sustancias contaminantes, los esfuerzos se tendrán que triplicar. “El anuncio del presidente Trump, ha creado un cierto vacío a nivel de liderazgo mundial sobre el clima. La Unión Europea ha reaccionado de inmediato tomando iniciativas y creando nuevas alianzas, por ejemplo con China y Canadá, para asegurarse un papel central en el proceso”, Anna-Kaisa Itkonen, portavoz de Climate Action and Energy. La Unión Europea quiere que para el 2020 las energías renovables satisfagan el 20% de sus necesidades, pero todavía no logra coordinarse con el resto de los Estados miembro, ya que las diferencias son grandes y la mayoría está muy lejos de los objetivos que se propusieron.
La ONU comunicó: “La última vez que la Tierra conoció una cantidad de CO2 comparable, fue hace, entre tres y cinco millones de años cuando la temperatura era de dos a tres grados más alta y el nivel del mar 10 ó 20 metros más alto que el nivel actual”. La OMM inculpa a la actividad humana combinada con el fenómeno meteorológico de El Niño (por los efectos destructivos que tuvo en diferentes partes del mundo entre 2015 y 2016; trajo sequías en las regiones tropicales y redujo la capacidad de los bosques y de los océanos para absorber CO2), por este nuevo récord en el aumento de dióxido de carbono.
No sólo necesitamos cortar las emisiones de forma inmediata, también necesitamos remover el dióxido de carbono de la atmósfera. Para evitar el daño causado por el cambio climático vamos a necesitar remover trillones de toneladas de dióxido de carbono en las próximas décadas, esto va a tener efectos secundarios no deseables para todos nosotros y va a repercutir directamente en las actividades industriales, porque la escala de los requisitos y sacrificios que se tienen que hacer para detener el daño es enorme, pero debemos de comprender que la escala del problema que queremos resolver es aún mayor. Ya no podemos seguir dándole la espalda al planeta. Tenemos que crecer y enfrentar las consecuencias de nuestras acciones. No sabemos hasta qué punto logremos detener el daño pero no podemos no intentarlo, necesitamos tener ambición sin ser arrogantes. No esperemos que los gobiernos ni que las grandes empresas actúen y den soluciones. Somos capaces, desde casa, de cambiar hábitos y dejar de comprar productos que perjudican el medio ambiente, por ejemplo:
- Reducir-reusar-reciclar.
- Cuidar el agua y apagar la luz.
- Usar el transporte público y caminar.
- Usar productos que sean eficientes en términos energéticos.
- No tirar basura.
- No tirar el aceite por los fregaderos (separarlo del agua es muy difícil).
Recordemos, el punto no es cambiar el planeta, el objetivo es mantenerlo.