¿Qué pasaría si Morena y todos sus partidos satélite, que se coordinaron la semana pasada desde el centro del país para desprestigiar a una universidad como el ITESO (que, dicho sea de paso, es alma mater de muchos de sus precandidatos y actuales candidatos, quienes no hicieron más que quedarse callados), en lugar de eso se coordinaran pero por la salud de las personas y para resolver la peor crisis de desabasto de medicamentos, provocada por el actual Gobierno Federal?
Al día de hoy, estamos frente al sexenio del peor desabasto de medicamentos de la historia de nuestro país. Desde que llegó Morena, este ha venido creciendo, llegando a un récord histórico en el año 2021, en el cual más de 24 millones de recetas no fueron surtidas adecuadamente en un solo año.
Esto no se trata de cifras, sino de vidas, de personas que mueren por falta de medicamentos ante la negligencia del gobierno federal.
Y ahora, en lugar de asumir su responsabilidad y generar una solución integral, llegó la nueva ocurrencia, como el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles y la Refinería de Dos Bocas, pero esta siendo peor: la megafarmacia. Un proyecto que se instala en bodegas que fueron de Liverpool para que desde el centro del país se hagan llegar los medicamentos a los 2,469 municipios del territorio nacional. Una sola farmacia para un país de más de 126 millones de personas.
¿El resultado de la megafarmacia? 67 recetas surtidas. La farmacia de la esquina surte más recetas en una semana. El sistema de salud federal tiene más frentes abiertos que recetas surtidas; y es que cada año del actual gobierno se han hecho cambios que han costado el acceso a la salud de millones de personas; eliminar el Seguro Popular significó dejar sin atención a más de 20 millones de personas.
Crearon el INSABI, dos años después lo eliminaron y crearon IMSS-Bienestar, que a la fecha nadie entiende cómo funciona, ni cómo ser atendido. El sexenio está por terminar y las ocurrencias en salud pública no cesan.
Hace apenas tres meses se dijo que con la megafarmacia los medicamentos se entregarían en 24 horas; después que 48 horas; ahora 72 horas; la evidente prueba de que el gobierno federal no entiende que hay quienes necesitan los medicamentos para salvar sus vidas, de inmediato o de forma permanente.
La semana pasada conmemoramos el Día Internacional contra el Cáncer Infantil. Este gobierno provocó que ésta fuera la primera causa de muerte de las niñas y niños mexicanos ante su falta de acción y negligencia. ¿Cuántas vidas nos está costando todo esto?
Hoy aprovecho este espacio para hacer un llamado a unirnos por la vida, por la salud, por las millones de personas que padecen una enfermedad y se les han dado la espalda.
La salud es un derecho, no un privilegio y por eso luchamos.
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