Ante el inminente regreso a clases presenciales motivado por la reducción de casos de Covid-19 en gran parte de México, llevó a la Asociación Nacional de Padres de Familia a realizar un sondeo en el cual se reveló que el 54 por ciento sí llevaría a sus hijas o hijos a la escuela.
El sondeo fue aplicado a padres de familia de los estados de Aguascalientes, Campeche, Ciudad de México, Durango, Jalisco, Puebla, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
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En este ejercicio de la ANPAF participaron 9 mil 642 personas que tienen hijas o hijos estudiando en los niveles básico y medio superior, tanto en escuelas públicas como privadas.
De acuerdo con el sondeo, el 54 por ciento de los padres de familia manifestó que sí llevaría a sus hijos a la escuela; el 46 por ciento lo rechazó.
Por otro lado, el 48 por ciento coincidió en que el regreso a clases presenciales es benéfico para los estudiantes y su aprendizaje; aunque el 10 por ciento dijo no estar de acuerdo con esta noción.
Además, el 71 por ciento de los padres de familia indicó que estaba de acuerdo en que el regreso a clases se debe ser voluntario.
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Al ser cuestionados sobre los motivos por los que llevaría a su hija o hijo a la escuela, un 39 por ciento argumentó que los “niños necesitan fortalecer sus conocimientos y aprendizajes”.
Pero otro 38 por ciento refirió que, aunado al reforzamiento de aprendizajes, llevaría a sus hijas o hijos a la escuela porque todo el personal fue vacunado, los niños requieren atención socio emocional y necesitan socializar.
Sin embargo, un 29 por ciento dijo que no llevaría a sus hijos a la escuela debido a que el ciclo escolar ya terminó y otro 23 por ciento se dijo temeroso de que sus hijas o hijos se enfermen.
El 45 por ciento de padres de familia dijo sí a los tres filtros de corresponsabilidad; el 91 por ciento dijo sí al uso obligatorio de cubrebocas; otro 94 por ciento aprobó la asistencia alternada a clases; y un 89 por ciento dijo sí a la suspensión de ceremonias o reuniones.
Frente a todo ello, padres de familia manifestaron su rechazo al tener un regreso voluntario y alternado a la escuela, con un 49 por ciento; mientras que otro 31 por ciento avaló esta modalidad. CJG
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