Por primera vez en más de 30 años, la junta militar de Birmania (ahora Myanmar) ejecutó a cuatro prisioneros, lo que levantó la condena de otros países y organizaciones internacionales.
Según el diario estatal Global New Light of Myanmar, se trata de Phyo Zeya Thaw, quien fue parlamentario del partido Liga Nacional por la Democracia (NLD, por sus siglas en inglés) de Aung San Suu Kyi; Kyaw Min Yu, un activista por la democracia, y dos personas mas por participar en el asesinato de una mujer que se desempeñaba como informante de la junta en Rangún. Las autoridades no han especificado detalles de las ejecuciones, e informaron que se llevaron a cabo según “el procedimiento de la prisión”.
Tras las ejecuciones, el partido prodemocracia de la derrocada líder birmana Aung San Suu Kyu dijo estar devastado. “Además de las innumerables atrocidades contra el pueblo birmano, la junta militar ha cometido descaradamente otro crimen ultrajante haciendo caso omiso de las exigencias de la comunidad internacional y de quienes reclaman justicia”, escribió en un comunicado la Liga Nacional para la Democracia.
Cabe destacar que si bien la junta militar de este país ha sentenciado a muerte a decenas de activistas antigolpistas tras tomar el poder el año pasado, ninguno de ellos había sido ejecutado hasta este lunes.
“Condenamos la ejecución por parte del régimen militar de líderes prodemocráticos y representantes electos por ejercer sus libertades fundamentales”, publicó la embajada de Estados Unidos en Rangún, mientras que Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea, declaró que “estas ejecuciones por motivos políticos representan un paso más hacia el completo desmantelamiento del Estado de Derecho y una nueva violación flagrante de los derechos humanos en Birmania”.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calificó esta sentencia como “cruel y regresiva”, y a través de su respectivo comunicado, Michelle Bachelet, alta comisionada de la organización, dijo que “a pesar de los llamamientos realizados en todo el mundo, los militares llevaron a cabo estas ejecuciones sin tener en cuenta los derechos humanos. Esta medida cruel y regresiva es una continuación de la actual campaña de represión de los militares contra su propio pueblo”.
SIGUE LEYENDO: