Esta semana, una nueva tormenta solar alcanzará la Tierra, pero lejos de causar problemas en las comunicaciones, dejará un regalo que podrá verse en regiones insólitas. Se trata de la aparición de auroras boreales y australes en latitudes medias y altas, alejadas de los sitios tradicionales en donde suelen ocurrir.
La erupción en la mancha solar AR2882 el sábado 9, dejará sentir sus efectos este lunes y martes, y si las condiciones lo permiten, algunas zonas de Chicago, Washington, Nueva York y la parte norte de Estados Unidos podrán disfrutar el fenómeno. En otras partes del mundo como Tasmania, Escocia, el sur de Suecia y los estados bálticos también podrá apreciarse.
Independientemente de dónde ocurren, el fenómeno de las auroras boreales ocurre cuando las partículas cargadas con energía solar chocan con la atmósfera terrestre. La reacción con los gases de la tierra y los campos magnéticos es lo que produce los destellos, y algunos científicos han asegurado incluso detectar sonidos que comparan con crujidos y zumbidos, sólo perceptibles en las zonas frías del planeta.
No es la primera vez que el fenómeno lumínico se extiende a otros países, ya que en 1859 tuvo lugar la mayor tormenta solar jamás registrada. Conocida como el “Evento Carrington”, dejó ver auroras boreales en países tan inverosímiles como Hawaii, Madrid e incluso Colombia, pero también afectó las funciones de los telégrafos en Europa y América del Norte, motivo que dio pie a los temores actuales de perder las telecomunicaciones. En este caso, la reciente erupción en el astro fue calificada como G2 en una escala cuyo mayor nivel es G5, por lo que se han descartado ese tipo de riesgos para los satélites y las redes eléctricas.
Espectáculo en el cielo. Para observar las auroras boreales y australes se recomienda ir a una zona alejada de la contaminación lumínica