Al menos un millón 735 mil personas se han convertido en refugiados de guerra debido al conflicto entre Rusia y Ucrania que ya va por sus primeros 15 días. Se trata del mayor flujo migratorio por causas bélicas desde 1939, aunque se trata únicamente de las personas contabilizadas en el territorio controlado por Kiev, capital de Ucrania.
“Esta es la crisis de refugiados de más rápido crecimiento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”, confirmó Filippo Grandi, alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Y si bien se trata de una cifra récord, autoridades de la ONU estiman que el número se incrementará hasta a los cinco millones tan solo en la zona europea cuando se implementen los corredores humanitarios, que permitirían que un mayor número de civiles abandonen las zonas de guerra.
Por este motivo varias naciones han comenzado a destinar más recursos a la atención de migrantes y refugiados; El 1 de marzo, la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen, prometió al menos 500 millones de euros del presupuesto europeo para la asistencia humanitaria después de la invasión rusa de Ucrania.
Los países que más han ofrecido apoyo para acoger a los desplazados son Polonia, con el 59.2% del total; Hungría, con 10.4%, Eslovaquia, Moldavia, Rumania y Rusia, aunque otros países europeos más alejados de Ucrania también comienzan a reportar un aumento en sus cifras de migrantes de esta región.
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