La seguridad de los barcos que van de la Isla Cozumel a Playa del Carmen, en Quintana Roo, fue reforzada desde este sábado con elementos de la Policía Federal adscritos a la División de Fuerzas Federales y binomios caninos entrenados para detectar explosivos. La PF se une a los patrullajes ya realizados por la Secretaría de Marina, el Ejército mexicano y autoridades locales. Esto, luego de la explosión en un ferry de la empresa Barcos Caribe, propiedad de familiares del exgobernador Roberto Borge, y que tuvo como saldo a 26 personas heridas, y que la PGR confirmó que fue un ataque provocado intencionalmente. La vigilancia se centra en el interior de las embarcaciones, en las zonas de carga, salas de espera y puntos de abordaje y descenso, además de altamar, zonas hoteleras y restaurantes. “Queremos que la gente vuelva a retomar la confianza, hay demasiado turismo aquí que va y viene de Cozumel a Playa del Carmen, queremos que la gente sepa que lo que sucedió (con la explosión) es un caso aislado, que está en investigación y que existe la seguridad para todos los turistas, ahora afortunadamente los barcos van llenos”, comentó Marcos Rojas, presidente de la Asociación de Hoteles de Cozumel a Reforma.