La reforma que plantea el presidente Andrés Manuel López Obrador da a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) todo el músculo y dientes que posee el Estado en materia eléctrica. Autonomía, total responsabilidad del Sistema Eléctrico Nacional y de la Transición.
Energética, así como la exclusiva explotación de litio, son algunas de las nuevas atribuciones de la dependencia. Además, el documento establece la eliminación de órganos reguladores, de los Certificados de Energías Limpias y limita la participación de la iniciativa privada.
›Con la iniciativa, CFE tendría el control total de un nuevo sistema eléctrico nacional cuyas reglas se dictarán por la propia Comisión; sería autónoma en el ejercicio de sus funciones y administración. Además, sería responsable exclusiva de “generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer” energía eléctrica.
El litio es otro actor importante en la reforma. “Tratándose de minerales radiactivos, litio y demás minerales considerados estratégicos para la Transición Energética, no se otorgarán concesiones”, declara el documento, y agrega que la explotación de esos recursos sería exclusiva de la CFE. Esta medida pone en riesgo siete de ocho concesiones para la exploración de litio.
La iniciativa busca eliminar la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Sus funciones, es decir, el establecimiento de las reglas del mercado, la supervisión de la exploración y extracción en yacimientos, regresarían a la Secretaría de Energía. Mientras que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), que garantiza el despacho y las tarifas del sector, pasaría a formar parte de la Comisión.
Además se busca eliminar los Certificados de Energías Limpias para generadores públicos y privados. El argumento para esta acción es que se habían convertido en un negocio en el sector.
Una de las modificaciones más fuertes es que se plantea limitar la participación de la iniciativa privada. Las empresas estarían restringidas a participar en la generación de hasta el 46% del consumo eléctrico nacional, pero sujetándose a la planeación de CFE.