Así como ha evolucionado la tecnología, se ha transformado la manera en que nos comunicamos. La actividad política siempre ha estado determinada por las tecnologías de la comunicación. En la era digital, tanto la creación de contenido como la transmisión de información se volvieron más accesibles y permiten que nos expresemos de formas mucho más concretas que antes.
Así surgió el meme, que en realidad es cualquier imagen que permita hacer una descripción gráfica de una idea o sentimiento que se quiera expresar. Los memes tienen la virtud de que pueden ser replicados por una cantidad indeterminada de personas, capaces recomponer y recontextualizar una imagen de manera que sea aplicable a cualquier situación que deseen.
Pero, para que la idea se transmita bien, tanto la imagen como la situación a la que se quiere aplicar deben ser conocidas por quien lo recibe y causar una emoción; es como un chiste local, su esencia son las referencias comunes que comparten quien lo ve y la persona que lo publicó; en la medida en que una persona se identifique con la idea expresada, la imagen tendrá sentido.
Además de que nos permiten comunicar cosas tan concretas de forma visual, los memes también nos dan la posibilidad de hacerlo de forma discreta y cómoda, es decir, nos facilita manifestar aquello que deseamos sin tener que decirlo nosotros mismos. Así, tomamos la imagen y la publicamos para compartirle a los demás algo, quienes, a su vez, pueden divulgarla también, haciendo que se viralice.
Esta relación entre una imagen, un contexto, una idea y una identificación personal que despierta una emoción, aunada a la capacidad para viralizarse tiene un potencial extraordinario para influir en la opinión pública, sobre todo en política, ya que podrían utilizarse para dar o conocer ideas y personas de una forma más eficiente que las que ofrecen los medios tradicionales y acercarlas a otro tipo de audiencias.
En otras palabras, traducir ideas políticas a memes puede incrementar su difusión y su internalización por parte de la audiencia, sin embargo como se perciban esas ideas es otra historia. Entonces, si la tecnología se ha transformado y nuestras formas de comunicarnos también, quien aprenda a usarlas de mejor manera, obtendrá una ventaja para incidir en las decisiones que tome la ciudadanía.
Esta es parte de la importancia de los memes en estas elecciones, las y los candidatos deberán usar las herramientas de la comunicación para acercarse a los votantes.
