Tras el establecimiento de restricciones al aborto en Estados Unidos, han comenzado a conformarse redes que surten a las estadounidenses de fármacos que les permitan realizar su propósito.
En la frontera con México, las detecciones de ingresos con medicamentos para abortar son cada vez más frecuentes. Comúnmente las autoridades migratorias hallan una combinación de dos fármacos aprobada por la FDA.
Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos derogó Roe vs. Wade, la red clandestina que agrupa unas 30 organizaciones mexicanas de aborto ha movido un promedio de 100 dosis a través de la frontera cada día.
Un reportaje de CNN con activistas mexicanas revela que el ingreso de fármacos para abortar, método más común de abortar en Estados Unidos, desde México se realiza con frecuencia y de maneras creativas.
Los abortos en Texas, incluida la distribución de abortos con medicamentos fueron prohibidos tras el fallo del tribunal superior de junio. El proveedor independiente de abortos más grande de Texas, Whole Woman’s Health, anunció su cierre en ese estado para moverse a Nuevo México, a región fronteriza del estado del Valle del Río Grande.
La prohibición en Texas dificulta que las mujeres puedan acudir a otros estados para abortar ya que no es un proceso barato, al menos no uno que se pueda permitir una mujer promedio en esa entidad. Por ese motivo, los fármacos son la solución más viable. El problema es que para conseguirlos se requiere de su llegada desde México.
CNN pone como ejemplo al grupo Necesito Abortar México que es parte de la red mexicana de abortivos, la cual ha recibido, la primer semana de su prohibición, más de 70 solicitudes de ayuda de mujeres en Estados Unidos.
En México se usa misoprostol y mifepristona para abortar en partes del país donde el procedimiento es inaccesible.
El derecho al aborto será restringido en al menos 26 estados de ese país estados a medida que entren en vigencia más leyes estatales en las próximas semanas, según el Instituto Guttmacher, una organización de derechos reproductivos.
Organizaciones en defensa de los derechos reproductivos del país vecino han alertado que las mujeres corren peligro de perder a vida por no ser atendidas ante un aborto autogestionado.
En este contexto, la administración Bide había prometido defender y ampliar el acceso al aborto con medicamentos para este fin para que, aunque prohíban los abortos quirúrgicos, se permita la venta de tratamientos medicamentos. DJ
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