Advertencias, sanciones y recomendaciones no han bastado para detener la sobreexplotación del Amazonas, y cálculos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales estiman que el área deforestada alcanzó 877 kilómetros cuadrados tan sólo durante octubre de este año.
Bajo el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, el pulmón más grande del mundo vive la mayor amenaza, ya que aunado a esta cifra, en octubre de este año, el sistema de alerta de deforestación en la Amazonía brasileña registró 5% más de destrucción respecto al mismo mes del año pasado, y en lo que va del 2020, la tala de árboles acabó con 7 mil 880 kilómetros cuadrados.
11,549 incendios en la selva amazónica se registraron únicamente durante octubre de este año.
Las principales actividades que contribuyen a la deforestación son la minería y ganadería ilegales, pero también el comercio maderero y la urbanización forman parte del problema que ha sido incentivado bajo el gobierno de Bolsonaro.
A la tala indiscriminada del Amazonas se unen los constantes incendios, que según el INPE, ascienden a 11 mil 549 durante octubre.
Lenta extinción. Incendios y tala indiscriminada, principales amenazas de la selva.