Gobernadores, gobernadores electos, dirigentes de Morena y las “corcholatas” rumbo a 2024 se dieron cita en el cónclave morenista, ahora en Coahuila, en donde la presencia de Ricardo Monreal dejó ver un ambiente de unidad, pese a los reclamos que el senador lanzó por su exclusión de eventos del partido.
Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López – ambos “corcholatas” del presidente Andrés Manuel López Obrador – se dejaron ver junto a Ricardo Monreal, quien ha manifestado su intención por participar en la contienda interna de Morena rumbo a la Presidencia de la República.
Aunque todo fueron arengas en pro de la Cuarta Transformación en un inicio, fue poco antes de la media hora de haber arrancado el evento que Monreal Ávila tomó el micrófono para lanzar reclamos por la exclusión de la que ha sido parte, luego de que reprochara no haber sido invitado al cónclave morenista en Toluca, Estado de México.
“Presidente, presidente”, fueron los gritos con los que un sector de los simpatizantes y militantes de Morena recibieron al zacatecano en su turno frente al micrófono, hecho que recibió con una sonrisa, luego de que durante la semana, advirtiera su posible salida de Morena si se le seguía dejando fuera de los proceso del partido.
“Aquí con este momento se expresa el sentimiento de ratificar la hazaña ciudadana del 2018 para salir victoriosos en el 2024. Sólo se requiere mantener la unida, mantener la cohesión y que esta no sea ficticia. Se requiere abandonar la intolerancia, la exclusión y se requiere abandonar el dogmatismo y el sectarismo. Se requiere no abandonar las causas de la gente, de los ciudadanos, de la gente desvalida, de los desprotegidos, de los humillados, de la gente perseguida, a todos ellos debemos proteger, y se requiere abandonar la simulación y la hipocresía”, lanzó Monreal.
El senador recordó que es uno de los miembros fundadores de Morena, al hacer memoria sobre se fundó la primera asociación civil un 2 de octubre de 201, en donde se propuso acabar con la corrupción, erradicar los “vicios del viejo régimen” y con la política tradicional.
Hizo referencia a que el no traicionar al pueblo también significa “no ser rehén de pequeños grupos”, pues es al pueblo al que se debe dar obedecimiento.
Frente los morenistas de la primera línea, conformada por Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, el senador Armando Guadiana, Mario Delgado, Citlalli Hernández y Ricardo Mejía Berdeja, Ricardo Monreal pidió establecer “reglas claras” para la decisión de dirigentes políticos.
“Se requieren reglas consensadas con la militancia para seleccionar nuestros dirigentes y nuestros gobernantes. Mecanismos claros, en igualdad de circunstancias, piso parejo, reglas equitativas para que sea la gente quien decida. No a la imposición ni a la decisión de grupos de poder”, dijo.
Sobre la posibilidad de abandonar Morena, como lo señaló durante la semana, al puntualizar que su límite es “la dignidad”, Monreal Ávila precisó que se quedará en Morena, en donde luchará por la historia que tiene de lucha en conjunto con el presidente López Obrador.
Responden a Monreal
Fue ahí mismo donde el líder nacional del partido guinda, Mario Delgado, cuestionó a los aspirantes a ser candidatos presidenciales por andar echando tanto brinco cuando hay “piso parejo”, para luego afirmar que será mediante encuestas como se decida al o la candidata, “sin simulaciones y sin imposición”.
Después de dejar el micrófono Monreal, el turno fue de Adán Augusto López, quien aseguró no ser momento para debates políticos, “no es momento de regatear nada, es momento de Andrés Manuel López Obrador; lo tenemos que acompañar, sin ninguna duda”, sentenció.
Quien no tocó el tema de los disgustos de Monreal fue la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quizá porque en el pasado ya se habían enfrentado cuando el senador pidió al “club de las corcholatas” no promoverse antes de los tiempos legales, a lo que la mandataria respondió: “Que no se preocupe, siempre hemos cumplido con la ley”.
Al final del día, parece ser que Morena terminó fortalecido, organizado y unido de cara a los próximos procesos electorales, el de Coahuila y Estado de México los más cercanos, y con la intención de sepultar al PRI al arrebatarle las dos entidades que aún gobierna y llegar así a 24 gubernaturas de 32 posibles. CJG/EJ
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