El barco “Open Arms”, fletado por una oenegé española, atracó este jueves en el puerto de Algeciras para desembarcar a los 87 migrantes que rescató hace una semana frente a las costas de Libia y que Italia se niega a acoger, constató la AFP. El buque fletado por la oenegé Proactiva Open Arms atracó hacia las 09:20 (07:20 GMT) en un muelle de San Roque, en la bahía de Algeciras, en el extremo sur de España. Las autoridades españolas pidieron que la llegada de este nuevo barco humanitario, siete semanas después de la muy mediática acogida del “Aquarius”, se llevase a cabo de forma discreta, sin dispositivos excepcionales. Los medios de comunicación no pudieron acceder al puerto y tuvieron que contentarse con presenciar la llegada a distancia tras unas barreras. España abrió recientemente en San Roque un nuevo centro de acogida de migrantes. Cientos de ellos llegan cada semana a las costas de Andalucía en embarcaciones precarias y sobrecargadas. España se convirtió este año en la primera puerta de entrada a Europa de migrantes sin papeles -mayoritariamente africanos- que parten de las costas del Magreb para cruzar el Mediterráneo arriesgando sus vidas. Cerca de 24.000 llegaron por mar a España desde enero, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Tras una larga travesía desde el Mediterráneo central, Proactiva Open Arms llevó hasta Algeciras a 75 hombres adultos y 12 menores. La ONG asegura que muchos proceden del “infierno de Darfur” -escenario de una guerra civil en Sudán- y fueron “abusados repetidamente en Libia”. Abriendo el puerto de Algeciras a este buque, España volvió a reaccionar a la negativa de Italia a acoger los barcos de oenegés que recorren el Mediterráneo para socorrer a los migrantes en peligro. Sin embargo, el gobierno del socialista Pedro Sánchez pidió esta vez que los migrantes recibidos en San Roque sean tratados por la administración exactamente como todos los que llegan diariamente a España de forma clandestina. Cuando el “Aquarius” llegó el 17 de junio al puerto de Valencia, Madrid había concedido 45 días de permiso de estancia por motivos humanitarios a los 630 migrantes que llegaron a bordo. También se aplicaron medidas excepcionales a 60 migrantes que la propia Proactiva Open Arms llevó al puerto de Barcelona en julio.